Tentación festiva

Este artículo tiene 8 años de antigüedad
/pf/resources/images/abc-placeholder.png?d=2395

El último mes del año suele ser el más temido por aquellas personas que no pueden resistirse a las comidas y sucumben ante la gastronomía findeañera. La nutricionista Cecilia Quintana aporta algunos tips para preservar la salud.

Diciembre es un mes de celebraciones: brindis de fin de año con amigos y compañeros de colegio, facultad, trabajo, graduaciones, Navidad y Año Nuevo. Reuniones en las que se disfruta no solo de la buena compañía, sino también de las bebidas y comidas. A esto se le añade el picoteo de las preparaciones dulces, muffins, turrones, bombones, budín inglés, etc. En resumidas cuentas, un descontrol alimentario que luego se lamenta.

Por eso es fundamental no caer en excesos que puedan perjudicar la salud y encontrar un equilibrio que permita deleitarse moderadamente con las comidas. A continuación, algunas recomendaciones prácticas para cuidarse en la cena de fin de año.

El verdadero sentido

“El primer paso para vivir plenamente la fiesta consiste en no centrarse solo en la comida, la sidra y el pan dulce. Lo que hace especial a las fiestas es celebrar con toda la familia, crear un agradable ambiente para encontrarse con los afectos y disfrutar de todos los detalles. Dar lugar a lo que realmente importa, que va más allá de los deleites culinarios. Los días previos y posteriores a los festejos se pueden realizar dietas desintoxicantes, consultando con un profesional en nutrición. Siempre se deben mantener los horarios de comidas regulares (desayuno, almuerzo, merienda y cena), así se llegará con menos apetito y se podrán controlar más las porciones. No dejar de comer con la idea de reservarse para la cena, por ejemplo”, aconseja la licenciada en Nutrición, Cecilia Quintana. Agrega que se deben optar por las comidas livianas y frescas durante el día, para no llegar con apetito a la noche.

Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy

Aumentar los ejercicios físicos

“No abandonar el ejercicio físico en estos días, mantenerse lo más activo posible o proponerse caminar mínimo tres veces por semana durante 30 min no solo ayuda a mantener el peso, sino a eliminar toxinas, mejorar la digestión y disminuir el estrés”, asegura Quintana.

Cuidar las porciones

“Si uno mismo se sirve la comida, usar platos pequeños para no cargarlos demasiado. Cuanto más grande sea, más cantidad se servirá. Decidir el menú que más le agrada y colocar una ración. Masticar despacio, para disfrutar más los sabores y alcanzar la saciedad con la porción justa. Evitar los picoteos”, agrega Quintana.

Evitar las bebidas calóricas

“Las gaseosas, bebidas alcohólicas y azucaradas, y aditivos químicos solo aportan calorías de más que son perjudiciales para la salud. Se pueden consumir bebidas no calóricas o, simplemente, agua, agregando rodajas de limón, menta u otras frutas o hierbas. Posterior a la cena, se recomiendan las infusiones de manzanilla, menta o anís, que favorecen la digestión”, comenta la especialista.

Por último, el consejo más importante: recordar que culminamos un año con muchos altibajos e iniciamos otro estableciendo nuevas metas. Felicitarse por los logros; ser tolerante con una misma, con lo que todavía no se pudo alcanzar, y proponerse comenzar un 2017 con determinación, cuidando la salud.

dbattilana@abc.com.py