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Especialista en búsqueda y salvamento, y controladora de tránsito aéreo es hoy responsable del Centro de Coordinación de Socorro Aeronáutico de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac), además de ser la única mujer en ocupar ese cargo a nivel de Sudamérica.

Egresada en 1991 del Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC), Estela Zunilda Martínez Bobadilla (48) inició su andar por la aeronáutica en la torre de control, de la que, luego de 14 años, el destino la llevó a ser jefa del Departamento de Enseñanza del INAC, para trasladarse, posteriormente, a la Gerencia de Socorro Aeronáutico como jefa del Centro Coordinador de Salvamento, puesto que no solo la ubicó como la única mujer en tan importante cargo, sino que, además, valoró la labor femenina en un área dominada por hombres. 

En el 2016, Generala –como la llaman colegas y amigos– fue ascendida al cargo de gerenta del Centro de Coordinación de Socorro Aeronáutico de la Dirección Nacional de Aeronáutico Civil (Dinac) y ensalzó la labor femenina al ser la única mujer a nivel de Sudamérica en ocupar dicho cargo. 

Como especialista en búsqueda y salvamento, y controladora de transito aéreo, Estela nos relata su labor diaria, así como su férrea creencia de que más mujeres pueden destacarse en un sector poco valorado y ocupado en su extensa mayoría por hombres.

¿Cómo nació en vos el interés hacia la aeronáutica? Desde que finalicé la educación secundaria me interesó el mundo de la aviación; específicamente, la profesión de controlador de tránsito aéreo. Así fue que cuando cumplí el prerrequisito de tener 21 años realicé el examen de ingreso en el Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC). Ingresamos 46 personas, pero solo egresamos 14 como controladores aéreos de la excelente promoción 91.

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¿Fue complicado dar los primeros pasos en la profesión? Siendo mujer en la especialidad de Coordinación de Socorro Aeronáutico sí fue más difícil. Por lo general, los socorristas –con quienes trabajamos en forma conjunta– son hombres. Además, tuve la posibilidad de realizar un curso extenso en el Brasil, donde también me tocó ser la única mujer y civil, ya que todos eran hombres y militares. Fue muy estricto, pero a la vez emocionante el curso de Coordinador de Búsqueda y Salvamento, pero logré superarlo y salir con orgullo como la única mujer del curso.

¿Muchas mujeres se dedican hoy en día a tu profesión? Sí, ahora en el Centro Coordinador de Salvamento contamos con tres mujeres trabajando. Estoy convencida de que las mujeres tenemos la capacidad de enfrentar situaciones en las que se necesitan rapidez y perspicacia para realizar búsquedas; somos muy capaces de enfrentar y controlar las emociones y tensiones que se presentan cuando existe una activación de una baliza de emergencia de una aeronave.

¿Cuál fue tu mayor desafío? Llamo desafío a todas las operaciones aéreas que todos los días del año están llegando a su destino sin ningún percance; son desafíos que ni siquiera por las noches cesan. Es una responsabilidad muy grande velar por cada aeronave que vuele dentro del espacio aéreo del Paraguay e inmediaciones.

¿Cómo inicia el crecimiento profesional? Cuando una se inicia en el ambiente aeronáutico requiere de un crecimiento profesional constante por los avances que se tienen en la profesión. Es así que desde que egresé como controladora aérea no paré de capacitarme. Soy fanática de la torre de control, en la que ejercí la profesión durante 14 años y estuve como supervisora; sin embargo, el estrés me pasó la factura y el médico me aconsejó apartarme por un tiempo. Fue ese el momento en que recibí la propuesta de ir al INAC como jefa del Departamento de Enseñanza, un cargo administrativo que era nuevo para mí, pero que con la ayuda y el asesoramiento de la directora –en ese entonces María Regina Valiente Gaona– aprendí rápidamente a incursionar en el mundo de la enseñanza y formación para los cursos aeronáuticos. Apasionada por la labor, estuve como jefa de Enseñanza por cinco años y, luego, en el 2009, me trasladé a la Gerencia de Socorro Aeronáutico como jefa del Departamento RCC (Centro Coordinador de Salvamento). Ese puesto me convirtió en la primera mujer a cargo de tan delicada labor en toda Sudamérica hasta el 2016, año que fui ascendida como gerenta del Centro de Coordinación de Socorro Aeronáutico de la Dinac. Todavía hoy sigo siendo la única mujer en la región en ocupar dicho cargo, y ya son 10 años que me desempeño en el puesto.

¿Cómo resumís la labor que realizás? El Centro de Coordinación de Socorro Aeronáutico se encarga de recibir las señales o solicitudes de socorro de una aeronave en problemas, coordina las acciones de búsqueda y el traslado a un lugar seguro de las personas rescatadas, además, presta asesoramiento médico prehospitalar, y desde el momento que tenemos una misión, trabajamos con organismos como el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de todo el país y la Fuerza Aérea Paraguaya, con quienes tenemos cartas de acuerdo operativos.

¿Qué creés que hace falta para que otras mujeres logren el éxito que alcanzaste? Creo que solo falta que se conozca y reconozca a esta especialidad y, sobre todo, se le otorgue la importancia que merece. Como reza nuestro eslogan, somos los guardianes y protectores anónimos para que otros puedan vivir, y yo quisiera ser el ejemplo para que otras mujeres del mundo se animen a asumir esta misión. Ya por naturaleza apreciamos la vida y en esta especialidad nos toca velar por ella.

Con relación a las condiciones de trabajo que se encuentran hoy en día en el Paraguay, ¿existen limitaciones? Como en todos los campos siempre falta algo, y cuando se trata de servicios humanitarios como los que nosotros ofrecemos, nunca es suficiente. Nos faltan equipos actualizados, infraestructuras más modernas y confortables, ya que el servicio es de 24 h. Hace falta más personal que reúna el perfil y una mejora salarial. Tenemos fe de que todo va mejorar en este año que se inicia. En la oficina operativa SAR es el único lugar donde se reciben las señales de socorro aeronáutico de embarcaciones o personas extraviadas que cuenten con una baliza de emergencia, y el personal de guardia esta ahí velando por cualquier llamado de auxilio los 365 días del año y las 24 h.

A nivel personal, ¿cuál es el siguiente objetivo? Sé que soy capaz, por lo que quisiera algún día ocupar un cargo superior a nivel nacional y, por qué no decirlo, representar a mi país en el exterior en la rama de búsqueda y salvamento. Me gustan los desafíos y no les tengo miedo.

Esperanzada en afianzar a más mujeres a atreverse a consolidar su futuro profesional en la aeronáutica, Estela espera, además, fortalecer el sector mediante equipamientos y personal cualificados.

Dinac 

Creada por decreto-ley n.° 25, en 1990, la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac) es la entidad encargada de regir la actividad aeronáutica civil en el Paraguay, garantizando la seguridad y el desarrollo eficiente de la aviación civil y la administración del espacio aéreo.

Entres sus lineamientos estratégicos destaca: vigilar la seguridad operacional; modernizar las infraestructuras, la navegación aérea y la hidrometeorología; fortalecer la seguridad de la aviación, el desarrollo económico y la competitividad, además de promover la capacitación continua y preservar el medioambiente. 

Fuente: www.dinac.gov.py

Texto nadia.cano@abc.com.py