Akin provoca a la Berlinale con sombría película sobre asesino de mujeres

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El director alemán Fatih Akin provocó un evidente malestar el sábado en la Berlinale con “The Golden Glove”, una película violenta y sombría sobre un asesino en serie de la década de 1970 en Alemania.

BERLÍN. El director alemán Fatih Akin provocó un evidente malestar el sábado en la Berlinale con "The Golden Glove", una película violenta y sombría sobre un asesino en serie de la década de 1970 en Alemania.

La película -adaptación de un libro de Heinz Strunk- narra la historia de Fritz Honka, un asesino en serie que mató a por lo menos cuatro prostitutas entre 1971 y 1974, y quien guardaba los cuerpos de sus víctimas en pedazos en el interior de su vivienda.

En la película se puede ver a un hombre con una apariencia casi monstruosa, con los dientes rotos, la nariz torcida y los ojos saltones, que ataque a mujeres solteras, alcohólicas y prostitutas sin dientes, en una larga secuencia de escenas de violencia que por momentos se tornan difíciles de sostener.

"Cuando uno hace una película sobre la violencia sexual, lamentablemente es necesario mostrarla", dijo Akin en una conferencia de prensa, en referencia de escenas que habían golpeado la sensibilidad de espectadores en una proyección para la prensa. 

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No glorificar la violencia 

"No podemos hablar de algo sin mostrar lo que pasa. La decisión de como mostramos la violencia, como colocamos la cámara, es objeto de discusiones muy largas", explicó el director, quien el año pasado ganó un Globo de Oro por su película "In The Fade", con Diane Kruger. Según el cineasta alemán, "es necesario hallar un punto justo para no glorificar la violencia". 

Con relación al aspecto físico del asesino en serie de la película, el director dijo que "el personaje verdadero se parecía a Frankenstein". "Quería realmente mantenerme fiel al libro, y lamentablemente el resultado es que no será una película para todo el mundo", admitió. Además, mencionó que el movimiento #MeToo, que él mismo apoyó, ocurrió cuando filmaba esa película, y que el fenómeno “tuvo un impacto en la forma de utilizar la cámara”.

Durante el rodaje de "The Golden Glove", Akin contrató psicólogos que estaban presentes en el estudio para ayudar a los actores a sobreponerse a las fuertes emociones por la violencia de las tomas. La actriz Margarethe Tiesel dijo que durante todo el roja recibió un "tratamiento digno" para grabar las escenas. "No me sentí utilizada ni desamparada. Me sentí protegida y apenas contamos la verdad", dijo.