George R.R. Martin, el padre de “Game of Thrones"

PARÍS. Apodado el “Tolkien estadounidense” por su tendencia a matar personajes, George R.R. Martin se hizo mundialmente conocido gracias a “Canción de hielo y fuego”, la saga que inspiró “Game of Thrones”.

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Gracias a su éxito, el escritor de 70 años, que luce barba blanca, gorra, gafas y tirantes, se convirtió en 2016 en el 12º autor mejor pagado, según Forbes.

Este fanático de la historia medieval y la mitología, apasionado de la Guerra de las Rosas, vendió más de 85 millones de ejemplares de su saga, que fue traducida a 47 idiomas.

Su obra, con decenas de novelas y relatos, incluye también ciencia ficción (Una canción para Lya), fantasía (The Armaggedon Rag), terror (Nómadas nocturnos) y cómic (Wild Cards).

George Raymond Richard Martin, hijo de un estibador, nació el 20 de septiembre de 1948 en Bayonne (Nueva Jersey).

“Me crié en una vivienda social. Éramos pobres (...) nunca íbamos a ningún sitio en verano. Pero los libros me llevaron a todas partes”, contó este voraz lector a la televisión estadounidense PBS.

Cuando era un niño escribía historias de monstruos que vendía a sus amigos por unas cuantas monedas, y más tarde historias de superhéroes para los fanzines del instituto.

Con 13 años quedó marcado con El Señor de los Anillos, de J.R.R. Tolkien.

“A partir del momento en que muere Gandalf, el suspense se multiplica por mil, porque entonces cualquiera puede morir”. De ahí su tendencia a “matar personajes súbitamente”.

Estudió periodismo en la Northwestern University y fue objetor de conciencia durante la guerra de Vietnam, reprobando esta “guerra en concreto”, contó a Rolling Stone el escritor, conocido por sus relatos de batallas homéricas.

En 1972, cuando el estadounidense Bobby Fischer se convirtió en campeón mundial de ajedrez, generando un fuerte interés por este juego, George R.R. Martin fue contratado para gestionar torneos de ajedrez durante los fines de semana, lo que le dejaba “cinco días libres para escribir” y le proporcionaba suficiente dinero para pagar sus facturas, contó a The Independent.

Comenzó a publicar en los años 1970, siendo recompensado por sus novelas cortas, y después trabajó para series de televisión como Dimensión desconocida o La bella y la bestia, sin dejar de escribir.

“Cada vez que presentaba un guión me decían, ’George, nos encanta, pero es cinco veces nuestro presupuesto’”.

“La batalla, en la que pones a 10.000 personas, conviértela en un duelo entre el héroe y el malo”, contó a Time.

Tras varios proyectos para televisión que nacieron muertos, se dedicó unicamente a la literatura, pensando en “escribir algo tan inmenso como (su) imaginación, con todos los personajes que (quería), castillos gigantes, dragones, lobos, cientos de años de historia y una trama realmente compleja. Es decir, algo imposible de rodar”, contó sobre su saga Canción de hielo y fuego”, que comenzó en 1991 con la idea de que fuera una trilogía.

Cuando los libros se posicionaron entre los más vendidos y se adaptó al cine El Señor de los Anillos, Hollywood se mostró interesado.

George R.R. Martin se oponía a las películas centradas en sus personajes Jon Snow o Daenerys y rechazó las propuestas de películas basadas en el primer libro, que condicionaban las demás a los resultados de la taquilla.

Pero en un encuentro en 2006 con los guionistas David Benioff y D.W. Weiss hubo un entendimiento, que condujo al lanzamiento de Game of Thrones en 2011 en HBO.

La difusión de la última temporada de la serie comenzará el 14 de abril, a partir de elementos que George R.R. Martin dio a los guionistas “hace cinco o seis años”.

“Pero podría haber cambios y se añadirán muchas cosas”, reconoció el autor, quien no leyó los últimos guiones, a la revista Rolling Stone.

Entre tanto, aún no terminó los dos últimos tomos de su saga, lo que genera impaciencia, y a veces enfado, entre sus fans.

“Cada vez que me siento soy consciente de que debo hacer algo grandioso”, reconoció a The Guardian. “Es un peso enorme” .

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