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Como todos los años, en el Viernes Santo Tañarandy se constituyó en un centro de la religiosidad popular.
En esta edición, además de un retablo de imágenes de santos, el artista Koki Ruiz y su hija Macarena Ruiz presentaron varias obras de "estatuas vivientes".
En la Barraca se presentaron las siguientes puestas: el descenso de Cristo de la cruz y el encuentro con su madre María; reproducciones de “El expolio de Cristo” de El Greco y la “Última cena” de Salvador Dalí, y al final la “Última cena” de Leonardo Da Vinci, como obra complementaria.
Participaron actrices y actores del Instituto de Bellas Artes, el grupo de teatro Jakairá y el Teatro El Molino de San Ignacio. También participó el coro Artamendi de Encarnación.
Con el encendido de las luces se realizó la presentación del retablo de Tañarandy. La cantante ignaciana Marisol Rodas interpretó la canción Tupasy Caacupé acompañada por el guitarrista José Gómez Goiburu.
El evento comenzó con la Procesión de la Dolorosa por el Yvaga Rape, acompañada por los estacioneros y sus cánticos.
A las 18:00 se prendieron las luces de unos 20.000 candiles y antorchas. A la Dolorosa acompañaron miles de peregrinos que llegaron hasta San Ignacio.
“Nosotros llamamos estatuas vivientes, en vez de los cuadros vivientes”, explicó el artista Koki Ruiz. “Eso explica la dinámica de las obras”, indicó.
Añadió que la relación entre el arte y la religiosidad popular se unió para ofrecer al público obras de teatro relacionadas a la Semana Santa.