08 de mayo de 2005 - 09:05
El deseo testamentario, cumplido
Este artículo tiene 20 años de antigüedad Fue el final de la historia. Luego de cumplirse con los trámites legales pertinentes, los restos del escritor Augusto Roa Bastos descansan desde ayer en el panteón familiar del cementerio de la Recoleta junto a sus padres Lucía Bastos y Lucio Roa. Se cumplió así el deseo testamentario de que su cuerpo sea cremado y sus cenizas depositadas junto a sus progenitores.