El show de una hora y media de duración comenzó a las nueve de la noche, en el DirecTV Arena de Tortuguitas, en las afueras de Buenos Aires, con un video de diez minutos que precedió la aparición de Grande, sus músicos y un grupo de bailarines.
Previamente los asistentes habían sido sometidos a rigurosas medidas de seguridad, aunque testimonios coincidentes subrayaron el clima de alegría y no de temor que se vivió entre los admiradores de la cantante estadounidense. No se pudo ingresar al estadio con mochilas ni bolsos, e incluso los accesorios pequeños eran cuidadosamente registrados en el ingreso.
El momento más emotivo del show fue con la canción Over the Rainbow, cuando una cinta de luto cruzó la pantalla principal y Grande se puso a llorar -en medio de las expresiones de consuelo de los asistentes- al recordar a las 22 víctimas del atentado de Manchester.
“Argentina, I love you”, afirmó también la cantante desde su cuenta de Instagram, mientras la prensa local difundía los pedidos de la artista para su camarín: un catering saludable, frutas, máquina de café y capuchino, bebidas dietéticas, huevos y cereales para el desayuno, y como golosina ositos de Haribo.
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Ariana Grande se había presentado en la Argentina hace dos años, con su gira Honeymoon, y tras la presentación de Dangerous Woman en Buenos Aires seguirá su tour en Costa Rica, México y Monterrey.
