Lo que siguió fueron casi tres horas de clásicos, empezandopor la primera canción grabada con la agrupación prebeatle The Quarrymen y siguiendo con éxitos de Wings -su banda de los 70- y temas de sus álbumes más recientes, todo acompañado por susfans con incansable devoción.
“Buenas noches, Buenos Aires. Hola chicos”, dijo Sir Paul, lejos de las polémicas que acompañaron su saludo al público en Córdoba (700 kilómetros al norte de Buenos Aires) la noche del domingo. Y siguieron en la playlist, con Queenie Eye, New y Four Five Seconds, canciones nuevas que demuestran su prodigiosa capacidad de captar el pulso musical de todos los tiempos.
Lo que siguió osciló entre la nostalgia y el amor -con My Valentine, Letting Go y los temas de homenaje a George Harrison y John Lennon, respectivamente Something y HereToday- hasta el más puro intermezzo beatle.
Acompañado por Paul Wickens en teclados, Brian Ray en bajo y guitarra, Rusty Anderson en guitarra y Abe Laboriel Jr en batería, llegó luego el delirio de los 45.000 asistentes al escuchar Here, There and Everywhere, We Can Work It Out, And I Love Her, Blackbird, The Fool on the Hill, Lady Madonna, Eleanor Rigby, Ob La Di Ob La Da.
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Mechando palabras en castellano, incluyendo un trabalenguas que aprendió en su infancia, Paul no necesitó ganarse un público que ya iba convocado por su fama legendaria desde los tiempos de la beatlemanía. Pero igualmente lo reconquistó con un show impecable, una energía impresionante sin quiebres y momentos sorpresivos como la subida al escenario de una niña con la que tocó el bajo y cantaron a dúo Get Back.
En varios momentos, con grandes clásicos como Let it Be o Hey Jude, el Estadio Unico de La Plata, a unos 50 kilómetros de Buenos Aires, se convirtió en un gigantesco karaoke. Como en su anterior presentación en la Argentina, país que recorre con sus giras por tercera vez (estuvo en 1993 y 2010), un show de pirotecnia hizo estallar el estadio en Live and Let Die, tema de la banda sonora del film de James Bond.
Y al final, empezando con Yesterday, comenzó el momento de la despedida y los numerosos bises. Una ola de emoción cerró el recital con el medley de Golden Slumbers, Carry That Weight y The End, que puso fin a laprimera presentación en La Plata, donde McCartney cerrará eljueves su One to One tour en Argentina.