La nave vuelve a partir con el grupo Música para Volar

La agrupación rosarina Música para Volar regresa a nuestro país para presentar el show “Cerati Sinfónico II – La nave vuelve a partir”. Será esta noche en el Teatro del Hotel Guaraní, a las 21:30. Las entradas siguen en venta en Red UTS.

https://arc-anglerfish-arc2-prod-abccolor.s3.amazonaws.com/public/ZVYBFURRSVFTNCXM5DZCEJR6MQ.jpg

Cargando...

La banda Música para Volar está integrada por José Matteucci, en batería y voz; Alexis Thompson, en guitarra; Julieta Sciasci, en bajo; y Bruno Moreno, en piano, quien además compuso los arreglos para orquesta y coro.

“Cerati Sinfónico II” es resultado de haber estado girando dos años con el primer espectáculo que fue creciendo sobre la marcha. Tocamos con más de 400 músicos y aprendimos muchísimo. A la hora de concebir un nuevo show tratamos de volcar toda esa experiencia. Y pudo ser porque aún quedaba (y sigue quedando) mucho por recorrer sobre la obra de Gustavo Cerati, que como sabemos es un compositor extremadamente prolífico”, comentaron los músicos a ABC Color sobre la concepción del show.

Tanto Soda Stereo como Gustavo Cerati han sido parte de las vidas de los integrantes desde sus primeros años. “Para nosotros, argentinos nacidos en la segunda mitad de los 80, Soda Stereo sonaba en nuestra infancia. No hacía falta ser fan, era una música que simplemente estaba ahí, muy al alcance. Ya más grandes, siendo músicos (y contemporáneos de un Gustavo Cerati solista), hicimos otro tipo de foco sobre la obra. Ahí uno comprende que se trata de un tesoro cultural importantísimo”, explicaron.

Interpretar las obras de Soda Stereo así como las de Gustavo Cerati en su etapa solista, supone para la banda “un fuerte compromiso emocional”. Detallaron que “es necesario un conocimiento profundo del material complejo con el que estás trabajando, que implica muchas horas de estudio y ensayo. Tratamos de encontrar nuestra manera de tocar esa música. Si alguien se conmueve en un concierto nuestro, en gran medida es porque nosotros mismos nos conmovemos al interpretar esas canciones”, afirmaron.

Continuar interpretando estas creaciones a lo largo del tiempo es importante para ellos, pues en su opinión “la obra de Gustavo Cerati, como la de tantos otros, forma parte del acervo cultural latinoamericano. Hay que revisitar nuestras obras de arte, no como a un bronce al cual reverenciar, sino intentar hacerlo con la lucidez de acercarse a dialogar con ellas pues aún tienen mucho que decirnos. Esto implica entender que la cultura y la identidad no están cerradas en nuestro pasado, al contrario: es algo en permanente construcción. En ese sentido, las canciones de Cerati, por su fuerza y vigencia son objetos perfectos para este tipo de acercamiento”, reflexionar.

Si bien las canciones a las que honra Música para Volar se han tocado ya tantas veces, para este grupo hacer que esos temas puedan sentirse únicos o poderosos nuevamente, se logra “haciéndolo con la conciencia de que como toda gran obra, el corpus de canciones de Gustavo Cerati, admite múltiples lecturas, y la de Música para Volar es una de esas infinitas posibles”, afirmaron.

Asimismo agregaron que ellos tratan de dar sus versiones “con total honestidad”. “Además, trabajar con orquestas sinfónicas te da una paleta de colores enormes y se pueden hallar cientos de variaciones y nuevas formas de decir lo dicho”, señalaron.

Sobre este tema, añadieron que “Borges, en Pierre Menard, autor del Quijote, ya demostró de manera fantástica que un texto nunca es el mismo, aún repitiendose palabra por palabra, punto por punto; pues si cambia el escritor, el lugar, la época, el lector, etc, el texto ya es otro”.

Otro hecho que llama la atención es que el grupo Música para Volar se ha destacado y ha ganado un nombre de entre muchas bandas de covers o tributo. Ese reconocimiento, piensan, se debe “tal vez al hecho de que no intentamos imitar un sonido o una puesta en escena. Hay bandas que lo hacen de manera genial, pero a nosotros no nos saldría genuinamente. De modo que al no encarnar nadie ese papel queda un espacio vacío en la escena que pasa a ser ocupado por las canciones -que son las verdaderas protagonistas. Esta situación, quizá sea la que habilita que la música “haga su magia”.

A diferencia del show que ofrecieron el año pasado, que se centraba más en el disco “Comfort y Música para Volar”, este espectáculo, “a diferencia del otro, fue pensado a priori en su totalidad, por lo tanto logra una mejor organicidad. Se ha renovado por completo el set list con canciones de todas las etapas y está articulado desde su concepción con las luces y las visuales”.

Subrayaron además que en este show “hay nuevos instrumentos que aportan más variedad de colores orquestales, y se transitan aristas como las del primer Soda Stereo más bailable, o el Cerati de “Bocanada” y su trabajo con samplers, que estaban ausentes en el primer sinfónico”.

Justamente esta noche subirán a escena junto con la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN) y el Coro Polifónico del Conservatorio Nacional de Música, lo cual implica un gran trabajo primero a distancia, con toda la agrupación. Encarar el repertorio con la orquesta “es bastante complejo”, confirmaron, ya que “en primer lugar hay un trabajo de arreglos y orquestación. Luego, a distancia, coordinar con cada orquesta y coro a quienes se le envía el material para que comiencen a estudiarlo. Luego nos encontramos para ensayar y lograr que los más de 70 músicos que somos coordinemos nuestra ejecución y sensibilidad para poder dar lo mejor en el concierto”.

Este regreso a nuestro país ellos lo viven “con una alegría inmensa y mucha gratitud”, manifestaron. “En 2017 era la primera vez que íbamos y el público paraguayo fue muy cálido con nosotros. En esta oportunidad vamos a tocar con la Orquesta Sinfónica Nacional, es una gran honor, todo un privilegio. ¡Va a ser un show de aquellos!”, concluyeron.

Las entradas siguen en venta en Red UTS a G. 250.000 (Generales) y G. 330.000 (VIP).

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...