Noche de guitarra clásica con Noemí Recalde en Drácena

''Estaré interpretando obras principalmente de compositores latinoaméricanos como El preludio 2, de Heitor Villa-Lobos, que forma parte de una serie de cinco preludios que compuso a pedido del guitarrista Andrés Segovia. Este preludio es un homenaje a la ''Melodía Capadócia'' que hace referencia a la danza Capoeira, que es un arte marcial afro-brasilero que combina elementos de la danza, acrobacia y la música”, explicó Recalde.

Su repertorio continurará con ''Felicidade”, una bossa nova de Tom Jobin con arreglo del guitarrista francés Roland Dyens. La Chanson y el Allegro non troppo, de la Sonata III, el segundo y tercer movimiento, del compositor mexicano Manuel María Ponce, y para concluir mi parte la obra ''Ha Che Valle”, de Agustín Pio Barrios, Mangoré.

''Con la pianista Midori interpretaremos dos obras, la ''Serenade Op. 50", de Malcom Arnold escrita originalmente para guitarra y orquesta, en un arreglo para piano y guitarra, y el ''American Duet", de Dan Musselman, una obra de dos movimientos, que refleja un poco de la cultura musical americana, como el blues y el jazz”, indicó la guitarrista.

Noemí mencionó que hizo una selección de los compositores que más disfrutó estudiar en estos últimos años. ''Me parece muy interesante combinar la diversidad que puede ofrecer cada una de estas obras”, expresó.

Al respecto de la participación de Midori, contó que es ''una compañera y gran amiga'' que conoció en la Facultad de Arquitectura, Diseño y Arte (FADA). ''Desde hace unos años que tenemos muchas ganas de tocar juntas, y el año pasado se nos dió, la verdad estamos muy contentas y satisfechas por el resultado. Me siento muy feliz de que pueda compartir conmigo y así demostrar lo que estuvimos trabajando en este tiempo”, manifestó.

La joven expresó que desarrollar su carrera como guitarrista clásica en Paraguay ''significa un gran desafío personal'' pues ''en los últimos años el estudio de este instrumento musical ha avanzado de manera preponderante. Tal así que el repertorio que demanda se ha vuelto sumamente virtuoso y por ende, de gran dificultad”, señaló.

''Me siento muy honrada de pertenecer a la generación en la que se le está dando más espacio para desempeñarse a los jóvenes guitarristas, porque a través de dichos espacios tenemos la oportunidad de fortalecernos como músicos y a su vez transmitir ese disfrute que genera en nosotros cada obra”, agregó.

Noemí que este año se enfocará en concluir sus estudios de profesorado superior en guitarra clásica en el Conservatorio Nacional de Música, ''el cual presenta un programa bastante exigente”. A su vez, añadió que le gustaría realizar una serie de conciertos como solista para ir presentando las obras que va desarrollando. ''También siempre estoy abierta a los proyectos y desafíos que se vengan, porque ellos me ayudan en mi crecimiento profesional y persona”, concluyó.