Amor con barreras

Para muchos hombres, el Día del Padre representa, en este momento de sus vidas, soledad y tristeza. Crece el número de padres separados que no consiguen ver regularmente a sus hijos. Hablamos con Julio Balmaceda, Pte. de Padres por Siempre-Paraguay

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Padres Por Siempre (PPS) se formó en nuestro país hace 5 años y tiene por objeto visibilizar y combatir la alienación parental. El Síndrome de Alienación Parental (SAP) se produce cuando uno de los progenitores manipula la conciencia de su hijo con el objeto de impedir, obstaculizar o destruir sus vínculos con el otro progenitor. Julio Balmaceda, administrador de empresas y docente, cuenta que el grupo se inició pensando en los papás varones, pero después se dieron cuenta de que, aunque en menos cantidad, también había mamás que no podían ver a sus hijos. El grupo tiene 22 mil seguidores en Facebook y 250 casos registrados, el presidente aclara que hay muchos más que no se judicializaron.

-¿Qué han logrado como grupo?

Es un grupo de apoyo mutuo, porque solo nosotros entendemos esta situación, a veces ni la familia de uno la entiende. Vivimos en una sociedad que maneja el “algo habrás hecho para que no te dejen ver a tus hijos”, y eso forma parte de nuestra cultura; yo mismo, cuando me separé, pensaba que lo natural era que mi hijo viviera con su mamá y yo lo viera siempre.

-Estar con la mamá se atribuye a que estará mejor

No resultó, porque los tiempos de relacionamiento eran cada vez menores y más acorde al humor de la madre. Yo no era importante. En realidad, en la mayoría de los casos la obstrucción es calcada, de manual, hay un checklist para ir devaluando la imagen del papá. Lo mío no es puntual, sino general.

-¿Por qué se llega a esta situación?

El gran error que cometen los padres es que tardan mucho en recurrir a la justicia. Los primeros meses las visitas son esporádicas, uno va perdonando porque cree que va a pasar y lo que pasa es el tiempo y la imagen del padre se va deteriorando. Dos puntos muy difíciles: el horario de las visitas y el dinero que te exigen. También sucede que de repente las cosas se arreglan, pero son primaveras, pronto vuelve el suplicio

-¿Qué consiguieron a nivel judicial?

Muy poco. Intentamos acudir a la Sría. de Género del Poder Judicial.

-No tiene fama de ser imparcial

Son los bueyes con los que tenés que arar. Mejor ir arando que no. Después acudimos a la parte de DD. HH. y lastimosamente en el fuero judicial tenemos muchísimos problemas, una sentencia de relacionamiento puede tardar 3 años en salir.

-Muchos años para no ver a los hijos

No se establece ni siquiera un régimen provisorio. Y una vez que sale la sentencia definitiva, depende de la buena voluntad de las partes para que sea cumplida. No hay un sistema coercitivo para hacer cumplir, así, salís de un calvario y entrás en otro si tu ex no cumple.

“Tengo 50 años, mi hijo tiene 13 años, estoy separado hace 12 años. Tuve un noviazgo largo, de vernos los fines de semana, y un matrimonio corto, la convivencia lo cambió todo. Nos separamos. Siempre tuve claro que, a pesar del fin de nuestro matrimonio, quería que mi hijo tuviera a su mamá, no tenía derecho a quitársela. Mi primera sensación de alienación parental fue a los 5 años, dejé de ver a mi hijo 2 años, 10 meses y 17 días. Reclamé ante el Poder Judicial y obtuve la custodia temporal de mi hijo. Cuando él tenía 8 años, yo ofrecí la convivencia compartida. Esa convivencia compartida duró 3 años, tiempo en que yo inicio una nueva relación -mi pareja actual estaba embarazada de 7 meses-, mi ex se enteró y ahí todo se complicó nuevamente. A partir de entonces, hace un año y medio que no lo veo, ni hablar por teléfono puedo, ni yo ni mis padres que rondan los 80 años, una vez ellos fueron a visitarlo y ella (la ex esposa) lo hizo hablarles a través de una puerta cerrada con llave.

-¿Qué dice tu hijo?

El verbaliza el rechazo, es parte del proceso de la alienación parental. Leí bastante sobre el tema, empieza leve y va creciendo; el rechazo es para toda la familia del padre. Mi hijo tiene como 10 primos entre 12 y 15 años y no pueden verlo, preguntan por él, no entienden qué pasa.

-¿Por qué él te rechaza?

 Mi ex lo hizo testificar falsamente, hablando de maltrato, pero no se pudo demostrar nada frente al juez, porque no hay nada. En cambio, ella no le llevó a la escuela por 3 meses.

-Si se puede describir, ¿cómo te sentís?

Me siento en un túnel oscuro sin poder salir, el Poder Judicial no da la más mínima luz que hace falta para mostrar la salida. No hay ejemplos de otros padres que hayan salido de esto exitosamente, en cambio sí hay muchos que tiran la toalla, y cuando lo hacen les dicen que abandonan a sus hijos, que son irresponsables. No somos máquinas, cuando recibimos otro no de la justicia, nos sentimos desgastados emocional y financieramente, así, no podés compartir ni cosas básicas con tu hijo.

-¿Qué sucede con los que tienen encima una denuncia?

Hay gente que tiene denuncia por abuso sexual y gasta mucho en su defensa. Muchos padres tienen miedo a acercarse a sus hijos porque les puede venir otra denuncia; y viene sin error, perfeccionada.

-Y mientras los hijos siguen creciendo

Se pierden lazos profundos, constantes con tu papá o mamá, puede que el niño le conozca, pero hay una relación interesada, fría. La literatura de alienación parental habla incluso de adultos que se acercan a sus padres para reclamarles: “No fui tan importante para vos, no luchaste por mí”. ¿Saben ellos todo lo que ese padre ha pasado? Solo tienen la versión de una de las partes.

-Tuviste la custodia, ¿creés hoy que cometiste un error en permitir que fuera compartida?

No, yo pienso siempre en mi hijo. No tuve ni tengo ánimo revanchista. No es que porque uno sea más cuerdo tenga más derecho.

-¿Cómo vivís cada día?

Cuando veo en los parques a otros padres jugando con sus hijos, me entristezco. Pienso en él todos los días. No me enfermé porque tengo contención psicológica, aunque los años pasan y también el cuerpo se va resintiendo, uno duerme poco, baja su producción en el trabajo, está de mal humor a veces. Por suerte nunca caí en alcohol u otro vicio. También para mí es importante la religiosidad o buscar grupos de autoyuda.

Los largos procesos de obstrucción parental roban años como salud, incluso hubo casos de intento de suicidio. “En Padres Por Siempre te das cuenta de que no sos el único, que muchos otros padecen lo mismo, y que podés ayudar para que más padres no caigan en tus errores”, afirma Julio.

-¿Qué pasó con el proyecto de ley contra la alienación parental?

Nosotros impulsamos esa ley desde el 2014, pero fue llevada al archivo por movimientos feministas y sociedades científicas que no aceptan la existencia de este fenómeno, a pesar de que la OMS incluyó el término en su manual (CIE 11).

-¿Qué alegan?

Ponen el pretexto de que se le debe escuchar al niño, que es sujeto y no objeto. Pero, ¿qué ocurre si el personal judicial, psicólogos y psiquiatras no está entrenado para diferenciar el discurso real del implantado? Ahora son escuchados solamente por el juez y la actuaria, nadie más. Los niños para ellos son expedientes, les da igual que un proceso tarde 3, 4 años y después otros 4 años más; en ese tiempo el niño creció y se convirtió en un pre adolescente con ideas.

"El Día del Padre lo pasamos lejos de nuestros hijos; en el grupo tratamos de estar más juntos. Mi caso comenzó leve y después fue agravándose, pero otros directamente empiezan con una denuncia de abuso sexual al menor o de violencia doméstica hacia la madre. Muchos padres no se acercan más a su hijo porque fueron denunciados por violencia doméstica, pero se puede demostrar que uno se acerca para verle a su hijo; la gente no lo hace y cae en un error".

-¿Qué significa acercarse?

Poder participar de la crianza. Es un contrasentido que se pida al padre que le reconozca a su hijo, que lo mantenga, pero no se le permite participar de la crianza. Una acusación común es no pasar la cuota alimentaria, sea del nivel económico que sea. Sin embargo, está la ley de desacato a la orden judicial, que es del 2014, pero el sistema judicial no reacciona: hasta hoy no hay ninguna persona condenada por desacato al régimen de relacionamiento, pero sí hay condenados por el régimen de prestación alimentaria.

-¿Qué contestan las autoridades sobre ese desacato?

Varias veces intentamos reunirnos con el Ministerio De la Niñez y Adolescencia, pedimos audiencia y hasta hoy no conseguimos. En otros países ya tienen la ley contra la alienación parental, en Brasil, Argentina, Chile, EE. UU.

-¿Qué pesa más en esta disputa por los hijos?

Creo que es un tema entre gente mala y buena; gente que tiene a sus hijos como trofeos u objetos y gente que los ama sobre todas las cosas.

-Los niños en ese brete...

Los niños no tienen muchas herramientas para poder defenderse, no pueden saber si lo que dice su papá, su mamá es verdad o mentira. Si a los adultos nos manipulan, qué será a los niños.

-¿Qué les recomiendan a otros padres?

Queremos decirles a los papás que pasaron el Día del Padre con sus hijos que lo valoren. Y a aquellos que están separándose, no involucren a los hijos. Hay que hacer de tripas corazón para que el chico pueda elegir libremente y descubrir por sí mismo lo bueno y lo malo que tiene cada progenitor. Lo lindo y lo feo, porque nadie es perfecto, salvo cuando hay alienación parental, ahí uno es perfecto y el obstruido es el malo de la película, el maltratador. La ley contra la alienación parental tiene que salir, el sistema judicial es el elemento más importante, porque nosotros -los padres impedidos de ver a nuestros hijos- no vamos a poder solucionar. La justicia es la que tiene que poner en vereda al que no cumple. Estamos tratando la vida de los niños, lo más preciado de la sociedad.

ABUSADORES SEXUALES Y LA POSTURA PPS

-¿Cómo se aseguran de que una persona que ha abusado sexualmente no se sume al grupo?

Hay lobos que se disfrazan de corderos. Gente que no tiene muy claro lo que está viviendo. Con los años vamos aprendiendo, no tenemos profesionales en este tema, pero sí experiencia. El que tiene algo sucio, por lo general, se acerca y busca soluciones rápidas; es temperamental, en muchos hombres se nota que tienen graves problemas con las mujeres y se expresan denigrándolas. Al final muchos se autoexcluyen, no vienen más porque pensaron que era un grupo solo para hombres, les molesta que haya mujeres.

-Si llega una persona con antecedentes de violencia, ¿qué sucede?

Tenemos una persona que ha sido condenada por abuso en primera instancia; su pareja trabajaba en la fiscalía, creemos que hubo presión. A muchos inocentes se ha condenado, la denuncia falsa es una de las armas para alejar al padre o madre. Estadísticamente a nivel mundial el 10% de las denuncias por abuso sexual son falsas. Luego, ¿cómo PPS sabe si es verdad? No somos expertos, pero seguimos detalladamente cada proceso judicial y la manera en la que esa persona enfrenta el problema. Respecto a los casos de violencia doméstica, es altísimo el porcentaje que tiene antecedentes, es complicado, porque cuando la relación llega al límite, cualquier motivo puede generar violencia y luego ser denunciado por una de las partes. De todas maneras, vuelvo a decirte, hay gente que se puede mimetizar, no ponemos la mano en el fuego por nadie y como comisión directiva tratamos de hacer una selección bastante rigurosa.

“Somos una ONG hecha a todo pulmón. Nuestros objetivos son fomentar e instalar la custodia compartida, no unilateral; sostenemos que hombre y mujer son complementarios, con los mismos derechos y obligaciones, ambos pueden ayudar a crear ciudadanos con mejores cualidades. No aceptamos miembros solo por dar un like en Facebook, o que solo quiera venir a desahogarse emocionalmente, sino que tiene que demostrar que está procediendo dentro de la ley para conseguir el régimen de relacionamiento, es decir tener un expediente judicial. Buscamos que la justicia funcione, que no sea tan lenta. También invitamos a formar parte de la organización a los padres que no tienen nuestro problema, que están con sus hijos, que no están separados de su pareja; ellos pueden darnos otra visión. Quiero resaltar que la mayoría de este grupo no tenemos condena, pero aún así no podemos ver a nuestros hijos. Esa es la injusticia más grande”

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