“Resulta bastante probable que se trate de un atentado islamista” , declaró ese portavoz, y subrayó que el agresor, un afgano de 17 años que solicitó asilo, había gritado “Allahu Akbar” (Alá es grande) en el momento de la agresión.
El agresor del tren regional, que fue abatido por la policía después de herir a 21 personas, a tres de ellas de gravedad habría llegado a Alemania sin sus padres, vivió por un corto período en la zona de Wuerzburgo. Recientemente se le había confiado a una familia.
Las autoridades dijeron que no están en condiciones de confirmar si tiene un pasado de islámico radical, aunque aseguraron que están en curso investigaciones. El joven agresor fue abatido a tiros por la policía mientras intentaba huir, habían informado fuentes policiales y varios medios alemanes.
El tren regional cubría un trayecto entre la pequeñalocalidad de Treuchtlingen, en el centro-oeste de Baviera, y la ciudad de Wurzburgo.
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El ataque se produjo con un hacha y otras armas blancas, según algunos medios, a eso de las 22:10 hora local (20:10 GMT) . Por ahora se desconoce los motivos que provocaron el hecho y las autoridades continúan con las investigaciones. Al lugar habían sido desplegados medios de socorro y la policía.