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“Unos terroristas atacaron un puesto de control al oeste de Al Arisch”, capital de Sinaí del Norte, y el “tiroteo dejó cinco muertos entre los terroristas y ocho mártires entre las fuerzas de la policía”, indicó un comunicado del ministerio del Interior egipcio.
Un primer balance de fuentes médicas y de seguridad daba cuenta de al menos cuatro muertos. “Los combatientes de EI lanzaron dos ataques simultáneos contra dos retenes policiales en la ciudad de Al Arisch”, indicó horas después el órgano de propaganda del EI, Amaq. El ataque fue doble para “dividir” el envío de fuerzas de seguridad y dar tiempo a los rebeldes a huir, aseguró el EI. Este ataque se produjo al comienzo de la fiesta musulmana de Aíd al Fitr, que marca el fin del mes de ayuno sagrado del Ramadán.
Los yihadistas, activos desde hace varios años en el Sinaí del Norte, pasaron de los ataques esporádicos a una auténtica insurrección tras la destitución por parte del ejército del presidente islamista Mohamed Mursi, en 2013. Desde entonces, centenares de soldados y policías han muerto en ataques atribuidos a los yihadistas. Según Amaq, el objetivo de esta nueva embestida era demostrar que Al Arisch no es un lugar seguro. Según una fuente de seguridad, dos de los cinco asaltantes consiguieron apoderarse respectivamente de dos vehículos blindados de la policía antes de ser abatidos, uno por disparos de aviación y otro por las fuerzas de seguridad sobre el terreno.
Desde febrero de 2018, en el marco de la operación “antiterrorista” en el norte de Sinaí, han sido abatidos 650 rebeldes yihadistas, según las autoridades egipcias, que aseguran que las bajas militares no son superiores a 50.
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