De momento, se desconoce el paradero de otras 22 personas que residían en la sección del edificio de apartamentos de diez plantas que se desplomó presuntamente por una explosión de gas.
Cientos de personas han sido movilizadas para las labores de rescate, incluidos especialistas procedentes de Moscú y de Yekaterimburgo, la capital de los Urales, equipados con perros rastreadores.
Las autoridades han advertido de que, debido a las bajas temperaturas, del orden de los 20 grados bajo cero, las posibilidades de hallar sobrevivientes bajo los escombros se reduce con cada hora que pasa.
