“Tuvimos reunión cordial con avances en un clima de discusión muy razonable” , dijo el jefe negociador Humberto de la Calle, al salir de la reunión en la que abordaron los temas de reforma rural y elegibilidad política. “Dialogamos sobre reforma rural integral. Allí hubo varias coincidencias, siempre en el entendido claro está, como lo hemos dicho mil veces, que los acuerdos ocurren en La Habana entre la delegación del gobierno y la delegación de las FARC” , aseguró el jefe negociador gubernamental.
Al encuentro asistió el expresidente Álvaro Uribe junto a otros líderes de la campaña que promovió el rechazo en las urnas del acuerdo firmado el 26 de septiembre, alegando que los rebeldes podrían aspirar a cargos públicos sin pagar un mínimo de cárcel por sus crímenes.
De la Calle sostuvo que en el encuentro hubo “un clima positivo para encontrar acuerdo nacional que le dé amplio sustento al posible nuevo acuerdo que se suscriba en La Habana” .
Mientras gobierno y opositores conversaban los países asistentes a la XXV Cumbre Iberoamericana que culminó este sábado en la ciudad de de Cartagena, norte de Colombia, dieron amplio respaldo a los esfuerzos del gobierno del presidente Juan Manuel Santos por alcanzar la paz.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
El gobierno y los opositores al contenido de los acuerdos alcanzados tras cuatro años de negociaciones en Cuba, se han reunido en varias ocasiones y algunas de las propuestas conversadas ya han sido incorporadas por las delegaciones negociadoras. De la Calle y el excandidato presidencial Oscar Zuluaga, uno de los voceros de los opositores, coincidieron en informar que las reuniones continuarán el próximo lunes en Bogotá.
El acuerdo que perdió en las urnas prevé en esencia que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) depongan los fusiles, después de más de cinco décadas, y se conviertan en partido político. Ese pacto también contiene fórmulas para mejorar la situación en el campo, combatir el narcotráfico, reconocer y reparar a las víctimas, así como garantías para la participación política de los futuros excombatientes, entre otros temas.