Dilma y su mentor político, ambos del Partido de los Trabajadores, conversaron en Brasilia con vistas a los próximos pasos a ser dados dentro de la “resistencia democrática” a un inminente gobierno del vicepresidente Michel Temer, de Partido Movimiento Democrático Brasileño.
El encuentro ocurrió en la noche del lunes en Brasilia, a poco del arribo de Lula procedente de San Pablo, informó hoy el diario Folha de San Pablo.
“Va a haber mucha lucha en Brasil... Aguarden que vendrán momentos de combates democráticos... La sociedad está reaccionando ante el golpe”, declaró Lula antes de embarcar hacia la Capital Federal.
Un factor importante en la estrategia de Dilma y su correligionario es la participación de los movimientos sociales, especialmente los campesinos sin tierra y los trabajadores urbanos sin techo, organizaciones que prometieron tornar inviable una gestión de Temer.
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Dirigentes de esas agrupaciones y de partidos de izquierda fueron recibidos ayer por Rousseff en el Palacio del Planalto.