“La deuda podrá llegar al 100% del PIB en 2024 o antes. Sería la quiebra del Estado brasileño”, afirmó el mandatario.
Lo dijo durante un seminario económico que se lleva a cabo enSan Pablo, según lo reprodujo Agencia Brasil.
El conservador Temer, que reemplazó el 31 de agosto a lapresidenta destituida Dilma Rousseff, afirmó estar convencido deque la reforma será finalmente aprobada.
“El Congreso hoy es muy consciente de que precisa colaborarcon el Ejecutivo para que podamos salir de esta crisis”, opinó y aseveró que la propuesta contribuirá a relanzar un crecimiento económico duradero en el país y, con eso, se evitará el alza de impuestos.
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“La falta de rigor en las cuentas públicas no se hace impunemente: entre las víctimas figuran el empleo, el crecimiento y el bolsillo del trabajador”, bramó Temer en su discurso. “No queremos aumentar la carga tributaria porque,convengamos, llegó al límite”, afirmó.
También dijo que no teme ser “impopular”, con sus medidas.
La propuesta de enmienda de la Constitución, ya fue enviada al Congreso. El proyecto fija un techo en el gasto público durante 20años, que no podrá aumentar más que la inflación anual, incluso para los sectores de la salud y la educación.
A esas medidas, le seguirían la reforma de las jubilaciones y la de leyes laborales, dos temas muy sensibles en Brasil, con el alza prevista de la edad de jubilación (probablemente cincoaños) y el aumento del tiempo de trabajo legal.
Mientras, el PIB brasileño cayó 3,8% en 2015 y se proyectaque retroceda otro 3% en 2016, su mayor pérdida de riqueza en unsiglo.
La deuda pública de Brasil pasó del 52% del PIB en 2013 a más del 70% en agosto, según cifras oficiales.