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Khemaies Jhinaoui, canciller tunecino, explicó a la prensa que el encuentro fue positivo pero no ofreció detalles sobre el mismo arguyendo que antes debía informar al presidente de su país, Beji Caid Essebsi.
Tanto Abdelkader Mesahel, ministro argelino para Asuntos de África y la Liga Árabe como el jefe de la diplomacia egipcia, Sameh Shukry, partieron sin hacer declaraciones tras apenas una hora de diálogo.
El encuentro, que supuestamente tenía como objetivo preparar un cumbre de jefes de Estado de los tres países vecinos, se ha celebrado escasos días después de que Egipto lograra un acuerdo para recuperar el diálogo entre el presidente del Gobierno de unidad sostenido por la ONU, Fayez al Serraj, y Hafter.
Aunque Shukry no logró que ambos hombres se vieran cara a cara, el acuerdo alcanzado para enmendar el acuerdo nacional firmado en 2015 abre una posible vía de solución al conflicto armado que se prolonga ya seis años.
Empobrecida y arruinada, víctima del caos y la guerra civil desde que triunfara la revolución en 2011, Libia se halla hoy tan cerca de la paz como de un nuevo conflicto armado entre el este y el oeste del país.