Cataluña: Casi un centenar de heridos durante referéndum

BARCELONA. Los servicios de salud del gobierno regional catalán dieron parte de 91 heridos en los incidentes ocurridos este domingo durante la celebración del referéndum de independencia, que la policía trata de impedir.

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Un portavoz de los servicios de salud precisó que estos habían atendido a 337 personas en hospitales y centros de salud, entre ellos 90 heridos confirmados y un herido grave, alcanzado en un ojo. Por el momento no había diagnósticos sobre los demás.

A pesar del despliegue policial, el 73% de los colegios electorales pudieron abrir, según dijo el gobierno catalán, cuyo presidente, Carles Puigdemont, y su vicepresidente, Oriol Junqueras, votaron.

El ejecutivo español además hizo caer el sistema informático en algunos de los colegios electorales abiertos, lo que impidió tener acceso al censo universal que instaló por sorpresa el gobierno catalán para que la gente pudiera votar en cualquier colegio. Las imágenes de agentes de la policía sacando urnas de los colegios electorales frente a personas que gritaban “votaremos”,contra las que en algunas ocasiones se produjeron cargas, se sucedieron por toda Cataluña.

“El uso injustificado e irresponsable de la violencia por parte del Estado español no ha frenado el deseo de los catalanes de votar pacíficamente”, declaró Puigdemont. El consejero de justicia del gobierno catalán, Carles Mundó, dijo que el despliegue policial para impedir el referéndum remite a “escenas propias de una dictadura”, una imagen que, añadió, “el Estado español pagará carísima durante años”.

El representante en Cataluña del gobierno español, Enric Millo, argumentó que el Gobierno “se ha visto obligado a hacer lo que no quería hacer”. Antes de la hora a la que estaba prevista la apertura de los colegios electorales, el gobierno catalán anunció que había desarrollado un censo universal para que los catalanes pudieran votar en otro colegio en caso de que no lo pudiera hacer en el que le correspondía.

El referéndum carece de garantías legales pues además de no tener censo electoral, tarjetas censales ni mesas electorales constituidas de forma oficial, no tiene sindicatura electoral, cuyos miembros renunciaron para evitar las multas impuestas por la justicia española. “Más adelante explicaremos cómo se contarán los votos”, afirmó antes de la apertura de los colegios, Jordi Turull, portavoz del gobierno catalán. Tras la intervención por la policía de 9 millones de papeletas y 1,5 millones de sobres, el gobierno catalán dijo que seguían teniendo papeletas, pero no sobres para los 5,3 millones de ciudadanos llamados a votar, por lo que dijo que se votaría sin sobres.

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