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Los cadáveres, de tres hombres y una mujer, fueron hallados dentro de un automóvil estacionado en una de las calles de la villa 1-11-14 en Buenos Aires, frente al estadio del club San Lorenzo, en un crimen que se sospecha tiene el sello del narcotráfico.
Los cuerpos presentaban más de treinta balazos y se investiga si fueron ultimados dentro del vehículo, un Mercedez Benz, según informó la fuente. El hallazgo se produjo la medianoche del domingo tras una alerta de los vecinos.
La villa 1-11-14 es uno de los asentamientos precarios más populoso de la capital argentina y cuenta con unos 26.000 habitantes, según el último censo de 2010.
Sus angostos pasillos, donde se amontonan casas de chapa con otras de hasta dos pisos sin terminar, son frecuentemente señalados como un territorio que se disputan bandas de narcotraficantes, aunque también el sitio donde viven en condiciones miserables miles de personas de bajos recursos.
El legislador de Buenos Aires Gustavo Vera, titular de la ONG La Alameda y amigo del papa Francisco, denunció el mes pasado que en el interior de la villa 1-11-14 funcionan una decena de laboratorios de cocaína con centenares de custodios armados a su servicio.
“Hay un entramado que genera mucha muerte, desolación y mucho temor y zozobra entre los vecinos, 90% de los cuales son gente humilde que trabaja y vive bajo el terror”, dijo Vera a la prensa local.