El muchacho, que vivía en España desde los cinco años, fue detenido el 22 de noviembre después de que, una vez cumplida la mayoría de edad, no consiguiese una oferta de trabajo que le permitiese “regularizar su situación” en España, por lo que las autoridades lo enviaron a Paraguay, informó hoy a Efe el Foro Galego de Inmigración.
Esta organización denuncia la situación de desamparo del joven, puesto que no cuenta con familia allí, ya que su madre y hermano pequeño residen en España, y de hecho este último nació en Santiago de Compostela.
El joven deportado estuvo hasta hace un año tutelado por el Gobierno regional de Galicia, donde residía, al tener una situación familiar “complicada”, de la que no se han aportado detalles, pero desde el momento en que esa tutela cesó, vivía con su madre.
La progenitora pide que devuelvan a España a su hijo, dado que la mujer necesita “atención y cuidados” y era él quien se hacía cargo, aseguraron desde el Foro Galego.
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“Contra esta sentencia que ordenó la deportación cabe ahora un recurso contencioso”, pero tardaría “varios meses” y solo ofrecería “alguna posibilidad” sobre la vuelta del joven, explicó esta asociación.