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Esa es una de las principales decisiones adoptadas tras una reunión del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) a nivel nacional, que se celebró hoy en Quito y que estuvo encabezada por el presidente ecuatoriano, Rafael Correa.
Dicho Comité estará integrado por varios ministerios, gobiernos locales y representantes del sector privado, y buscará articular las acciones para atender a la población y reparar la destrucción dejada por el sismo, según lo señaló el vicepresidente, Jorge Glas, que también participó en la reunión del COE.
“Hay una gran cantidad de infraestructura que tiene que ser recuperada en viviendas, en sistemas de servicios básicos, en agua potable, en vialidad, en edificios de atención de servicios públicos como es educación y salud, y un eje de reactivación productiva”, señaló Glas.
Esto debe tener “una profunda articulación para que sea eficiente”, agregó el Vicepresidente al admitir que la tarea “no es algo de corto plazo”.
De su lado, el ministro de Educación, Augusto Espinosa, informó de que las actividades escolares en las zonas afectadas se reanudarán el próximo 2 de mayo, de forma paulatina, y que en principio se efectuarán acciones de carácter socio-emocional y recreativo.
Según las autoridades, 281 escuelas resultaron afectadas por el terremoto, especialmente en localidades de la provincia costera de Manabí, la más golpeada por el sismo que también castigó el sur de su vecina de Esmeraldas.