Esto es ante el aparente fracaso de los esfuerzos diplomáticos con Rusia para poner fin a los más de cinco años de guerra.
“El presidente (Obama) ha pedido a todas las agencias presentarle opciones, algunas familiares, algunas nuevas, que estamos revisando activamente”, dijo el subsecretario de Estado de EE.UU., Anthony Blinken, en una audiencia en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado.
“Cuando podamos procesar estas (opciones) en los próximos días, tendremos una oportunidad de volver aquí y hablar sobre ellas en detalle, pero aún estamos en ello”, indicó Blinken a los senadores.
El “número dos” del Departamento de Estado estadounidense no dio más detalles sobre esas opciones, mencionadas un día después de que EE.UU. amenazara a Rusia con suspender la cooperación bilateral en lo relativo a Siria a no ser que Moscú actúe “de inmediato” para acabar con la ofensiva en Alepo y restaurar el cese de hostilidades.
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El presidente del Comité de Exteriores del Senado, el republicano Bob Corker, presionó a Blinken para que diera detalles sobre el “plan B” que el Gobierno de Obama ha mencionado en varias ocasiones, sin dar más detalles, como posible alternativa a los esfuerzos diplomáticos para poner fin al conflicto.
“¿Cuál es ese plan B, ese misterioso plan B al que ustedes se han referido desde febrero?”, preguntó Corker, que ante la falta de detalles concluyó que ese plan “no existe”. Blinken aseguró que “el plan B es la consecuencia del fracaso (de la diplomacia) como resultado de las acciones de Rusia, del plan A”.
“Rusia va a sufrir consecuencias muy significativas por el fracaso de este esfuerzo”, pronosticó el funcionario. Añadió que, si la guerra civil “se acelera” en Siria, “todos los interesados en el exterior (en derrocar a Bachar al Asad) van a introducir más y más armas (en el país) contra Rusia”, que se quedará defendiendo a su aliado “en una parte cada vez más pequeña” del país.
A lo largo de la guerra civil en Siria, Obama se ha resistido a implicarse militarmente en el conflicto, como sí ha hecho Rusia, limitándose a entrenar y armar a algunos de los rebeldes y a lanzar ataques contra objetivos del Estado Islámico (EI).