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El ejercicio se llevó a cabo en una fecha no especificada por el batallón de operaciones especiales del ejército norcoreano y en un campo de entrenamiento donde se ha construido una réplica de la Casa Azul, residencia oficial en Seúl de la presidenta surcoreana Park Geun-hye.
El líder norcoreano alabó el “valiente servicio prestado de forma independiente y proactiva” por los soldados, que causó “la destrucción de los objetivos específicos” y “dejó a las tropas enemigas sin opción alguna de contraataque”, según recogió la agencia estatal.
Las tropas norcoreanas efectúan frecuentes “entrenamientos intensivos” en diferentes escenarios que simulan “condiciones de combate real” con el objetivo de prepararse para una guerra de guerrillas en el sur de la península de Corea, añadió la KCNA.
El pasado abril, Seúl publicó fotografías por satélite en las que se aprecia la réplica de la Casa Azul construida en las afueras de Pyongyang, y criticó la campaña de hostilidades lanzada por el régimen de Kin Jong-un en un momento de gran tensión en la península coreana.
Las relaciones entre ambos países vecinos, que permanecen técnicamente enfrentados desde el final de la Guerra de Corea (1950-53), han estado marcadas en los últimos años por continuos ciclos de conflicto y distensión.