Los talibanes enviarán emisarios al encuentro sobre Afganistán en Moscú

“Una delegación de alto nivel de la oficina política (1/8)de los talibanes(3/8) participará en esta conferencia”, que “no pretende negociar con una parte en particular”, sino “encontrar una solución pacífica para el dilema afgano y ponerle fin a la ocupación estadounidense”, indicaron los insurgentes durante una corta declaración enviada a través de la aplicación de mensajería WhatsApp.

Los talibanes nombraron en octubre a su oficina política a cinco exdetenidos de la prisión de Guantánamo, que fueron intercambiados en 2014 contra el soldado estadounidense Bowe Bergdahl.

Tienen la autorización de “hablar de paz”, comentó un representante talibán a la AFP.

El secretario general de la OTAN Jens Stoltenberg afirmó por su parte el martes en Kabul que las perspectivas de paz en Afganistán eran “más altas que desde hace muchos años”, a pesar de la escalada de violencia y los repetidos reveses de las fuerzas afganas. “La situación sigue siendo preocupante” pero “el potencial de paz es más alto ahora que desde hace muchos años”, considero Stoltenberg durante una conferencia de prensa junto al presidente afgano Ashraf Ghani. “Los talibanes deben comprender que continuar con el combate no sirve para nada y que es contraproductivo”, añadió.

Rusia anunció el sábado que el 9 de noviembre celebrará un encuentro internacional sobre Afganistán en el que participarán a la vez representantes del gobierno afgano y de los talibanes.

El lunes, Sayed Ihsan Taheri, el portavoz del Alto Consejo para la Paz, un órgano gubernamental a cargo de los esfuerzos de reconciliación con los insurgentes, dijo que enviaría a cuatro representantes.

Moscú invitó igualmente a representantes de Estados Unidos, India, China, Pakistán, y de cinco exrepúblicas soviéticas de Asia Central.

Estados Unidos intentó varias veces relanzar las negociaciones directas con los talibanes. Dos encuentros bilaterales se celebraron en los últimos meses en Catar, el último el 12 de octubre.

Los talibanes se negaban hasta ahora a discutir con Kabul. Consideran que son el gobierno legítimo de Afganistán, expulsado por Estados Unidos hace 17 años, y piden por tanto negociar directamente con Washington.