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BUENOS AIRES. Según un sondeo del Instituto Isonomía de Argentina, el gobernanta conservador, empata en intención de votos para las elecciones presidenciales de 2019 con la exmandataria Cristina Fernández de Kirchner.
“Estoy listo para continuar si los argentinos creen que este camino del cambio vale la pena”, defendió el mandatario respecto de los comicios.
Por otra parte, alegó que está convencido de que es el único camino posible, de que la Argentina “no puede volver atrás” porque el país “no puede construirse sobre la magia, la mentira, la demagogia”.
El mandatario resaltó también la llegada a Buenos Aires de la cumbre del G20 (compuesto por las 20 economías desarrolladas y en desarrollo más influyentes del mundo) a finales de noviembre.
Razonó que con la visita de Jefes de Estado y presidentes se podrá demostrar “que esta Argentina cambió”, que los argentinos quieren ser “parte del mundo” e impulsará también posibles nuevas inversiones.
Abogó una vez más por unos presupuestos “equilibrados”, proyecto que ya fue aprobado por Diputados hace casi tres semanas y que queda que sea debatido por la Cámara Alta.
La “disciplina” que necesita la política en materia fiscal se ha “deformado en los presupuestos públicos, generando clientelismo, gastos no justificados, falta de información”, aseguró.
Las malas prácticas, insistió, llevaron al país a un “proceso de corrupción muy grande en la Argentina que explica, y mucho, los niveles de pobreza”.