Mueren 13 personas por una explosión de metano en República Checa

PRAGA/VIENA. Al menos 13 trabajadores -12 polacos y un checo- murieron hoy por una explosión en una mina en el este de República Checa, cerca de la frontera polaca, en el que es el peor accidente de este tipo en el país centroeuropeo en tres décadas.

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Además de los fallecidos hay otros diez mineros heridos, uno de ellos en estado crítico, que están siendo tratados en la unidad de quemados del Hospital Universitario de Ostrava, precisó un portavoz de la empresa estatal OKD, propietaria de la mina.  La explotación, situada en la localidad de Karviná, se encuentra en la zona fronteriza entre la República Checa y Polonia, a unos 370 kilómetros al este de Praga.

El accidente, producido por una fuga de metano, es el peor desastre minero en la República Checa desde 1990, cuando 30 trabajadores murieron en un accidente en la misma región, según los medios checos.

La explosión y el posterior incendio se produjo en una galería a una profundidad de unos 800 metros, según Radio Praga. No se conocen más detalles sobre por qué no funcionaron los sistemas de seguridad para alertar sobre la presencia de metano antes de la explosión, que pudo ser causada por una chispa.

En principio, se dio la cifra de cinco muertos y ocho desaparecidos, pero OKD aseguró que hubo que abandonar las tareas de rescate por las peligrosas condiciones en la mina y se les ha dado por fallecidos.

“Los equipos de rescate reaccionaron inmediatamente después de la explosión. A medida que cavábamos en la sección dañada, encontramos a muchos heridos, así como a un minero muerto, y seguimos adelante”, explicó el director de OKD, Boleslav Kowalczyk.

“Desafortunadamente, llegamos a un punto donde era imposible avanzar debido a la intensidad del fuego y la falta de visibilidad. No era posible seguir sin poner en peligro la vida de los integrantes de los equipos de rescate”, agregó.

La galería afectada por el fuego ha sido sellada y los equipos de rescate sólo podrán acceder para recuperar el resto de los cuerpos cuando las condiciones de seguridad lo permitan. El primer ministro checo, Andrej Babis, y su homólogo polaco, Mateusz Morawiecki, visitaron la mina el viernes y expresaron sus condolencias a las familias de los fallecidos. Polonia declaró para este domingo un día de luto nacional.

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