Miles de personas gritaron hoy, tras los atentados yihadistas, “No tengo miedo”, en una manifestación a la que acudió el rey Felipe VI y que estuvo encabezada por servicios policiales y de emergencias, comerciantes y vecinos de La Rambla.
Los manifestantes entregaron a la policía gran parte de las 70.000 flores repartidas (rojas, blancas y amarillas, los colores de Barcelona) como símbolo de agradecimiento por su actuación tras los atentados de La Rambla y Cambrils que terminaron con la vida de 15 personas.
La policía, que abatió a seis terroristas, recibió también los aplausos de los manifestantes. El rey y el premier Mariano Rajoy fueron en cambio recibidos con silbidos a su llegada a la manifestación, donde se colocaron junto a las principales autoridades catalanas.
El gabinete de Rajoy estuvo presente, así como los principales líderes políticos del país. Estos se situaron detrás de 75 personas, representantes de la policía, los servicios de emergencias, hospitales, taxistas, comerciantes y vecinos de La Rambla, que marcharon en primera línea con una pancarta con el lema "No tinc por" ("no tengo miedo", en catalán).
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En la manifestación se pudieron ver otros carteles con lemas como “No a la islamofobia”, “La mejor respuesta. La paz”, y otras contra la venta de armas. También había musulmanes que exhibían los mensajes “No en mi nombre” y “Yo sí tengo miedo. Y vergüenza”, este estaba firmado por un “marroquí internacional”.
Al llegar a la Plaza de Cataluña, a pocos metros de La Rambla, la actriz barcelonesa Rosa María Sardá leyó el manifiesto final: “No tenemos miedo porque el comportamiento de nuestros conciudadanos ha demostrado que somos una sociedad solidaria”, proclamó.
La joven musulmana Miriam Hatibi leyó: “No tenemos miedo porque sabemos que el amor acaba triunfando sobre el odio”. Versos de Federico García Lorca, que escribió de La Rambla que es “la única calle de la tierra que yo desearía no se acabara nunca”, y las notas de “El cant dels ocells”, de Pau Casals, pusieron el broche final a la manifestación, que concluyó con gritos de “No tinc por”.
Muchos manifestantes acudieron tras la manifestación al altar improvisado con miles de flores y velas sobre el mural de Joan Miró de La Rambla, lugar donde la furgoneta del atentado se frenó tras arrollar a decenas de personas.
En representación de la República del Paraguay, nuestro embajador ante el Reino de España, Antonio Rivas, así como el cónsul general de nuestro país en la ciudad de Barcelona, ministro Juan Miguel González Bibolini, formaron parte de la manifestación que se llevó a cabo en la fecha.
El Ministerio de Relaciones Exteriores señaló que la presencia de la representación paraguaya en esta marcha, además de la sensibilidad y solidaridad con la víctimas del trágico atentado, responde a la reiterada y firme posición de repudio de nuestro país a los irracionales actos de intolerancia y terror, así como el permanente llamado a las naciones del mundo en la búsqueda de la paz y seguridad de las personas.
