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La marcha más multitudinaria se celebró en la capital, Lima, en una movilización convocada por el colectivo "Ni una menos", promotor de otras masivas marchas realizadas anteriormente en la ciudad para concienciar a la población sobre los altos niveles de violencia hacia las mujeres y la impunidad hacia los agresores.
La concentración, celebrada con motivo del Día Internacional de la no Violencia contra la Mujer, tuvo como lema “Viva nos queremos”, presente en la pancarta que encabezaba la manifestación, que portaban mujeres víctimas de casos emblemáticos de violencia machista en el país.
Entre ellas estaba la joven abogada Arlette Contreras, quien aseguró que “es triste tener que reconocer que nuestro país no nos otorga justicia porque realmente no es consciente de la situación que atraviesan las mujeres”. Contreras, que fue arrastrada del cabello por su ex pareja sentimental por la recepción de un hostal, aseguró que las mujeres tienen que “derrocar la cultura machista que existe en el país porque solo las oprime", y recordó que Perú está considerado a nivel nacional como uno de los países más violentos contra la mujer.
Según un informe de la Organización Mundial de Salud (OMS) publicado en 2013, Perú es el tercer país del mundo con mayor incidencia en delitos de violencia contra la mujer, solo por detrás de Etiopía y Bangladesh.
En la marcha también participaron organizaciones feministas como el movimiento Manuela Ramos, cuya integrante Patricia Nava explicó a Efe que la manifestación sirve para demostrar que todas las mujeres están presentes, “porque si tocan a una, tocan a todas” .
“No solo es en la calle, tenemos a mujeres que son violentadas en sus lugares de trabajo, y la mayoría de las violaciones ocurren en el seno de la familia”, recordó Nava.
También se manifestaron organizaciones de familiares de mujeres desaparecidas y colectivos de mujeres nativas, como la Organización Nacional de Mujeres Indígenas Andinas y Amazónicas del Perú (Onamiap), cuya presidenta, Ketty Marcelo, aseguró a Efe que también son víctimas de violencia física, sexual, psicológica y territorial.
La movilización recorrió las principales calles y avenida del centro histórico de Lima, desde el Paseo de los Héroes Navales, donde se encuentra el Palacio de Justicia hasta la Plaza San Martín.
Al inicio de la marcha, la atención se centró en dos mujeres semidesnudas que portaban alrededor de sus senos los mensajes “Muerte al patriarcado” y “Mi cuerpo, mi territorio” .
La marcha coincidió con la captura en la norteña región de Piura, fronteriza con Ecuador, de William Anastasio, presunto asesino de su expareja de 22 años. Según la Fiscalía, Perú registró 134 feminicidios y 17.182 denuncias de violación sexual en los tres primeros trimestres de 2017, lo que supone un promedio de tres mujeres violadas cada hora.