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El presunto agresor, de 33 años, ya era conocido por las fuerzas de seguridad por hechos de violencia y robo, y parece sufrir “trastornos psíquicos”, indicó en conferencia de prensa el director de la policía de Múnich, Hubertus Andrä.
“No hay duda de que la persona detenida”, poco antes de mediodía local, tres horas después de las agresiones, “es el autor de los hechos”.
El hombre guardó silencio ante los policías por lo que su móvil sigue siendo una incógnita. “Absolutamente ningún elemento” indica que se trate de un acto terrorista, político o religioso, insistió el jefe de policía.
En total, ocho personas resultaron “levemente” heridas a cuchilladas: un niño de 12 años, seis hombres y una mujer. Seis de las víctimas son alemanas, otra italiana y la octava, rumana.
Según la policía, el hombre agredió sobre las 06:30 GMT a varios transeúntes en cinco lugares situados en los alrededores de la Rosenheimer Platz, al este del centro de la ciudad.