Antes de la oración mariana, el Papa habló del Espíritu Santo como “fuego divino que calienta los corazones y nos ayuda a sersolidarios con las alegrías y los sufrimientos de nuestroshermanos”.
Para lo cual, pidió que “nos sostenga en nuestro camino elejemplo de San Maximiliano Kolbe, mártir de la caridad, cuya fiesta tiene lugar hoy: él nos enseña a vivir el fuego de amorpor Dios y por el prójimo”.
Kolbe era un franciscano polaco que fue asesinado en el campo de concentración de Auschwitz, a los 47 años, cuando pidió ser reemplazado por un padre de familia que iba a ser ejecutado.