Cargando...
El sitio web Vatican News comentó que Francisco respondió a las preguntas formuladas por cinco jóvenes participantes de esta reunión: una nigeriana rescatada de la calle, un francés ateo, una argentina que enseña en Scholas Occurrentes -programa impulsado por el Papa y por el Vaticano, que también se estableció en Paraguay-, un seminarista ucraniano y una joven religiosa china.
En esa charla, una joven le preguntó sobre el concepto de educación de Scholas y Francisco respondió sobre la experiencia del proyecto en Paraguay y de cómo se perdió la capacidad de asombro en los sistemas educativos.
“De hecho, la experiencia de Scholas como, seguramente, ya contará en el grupo y además de alguna paraguaya de ahí que lo ha hecho también, ahí estás vos, que en Paraguay prendió muy fuerte, se llegó a revertir esta tendencia, incluso a nivel ya de Ministerio de Educación Nacional, ¿no? Y eso es muy importante. No sólo esto de quitar el asombro, lo cual también quita la capacidad de contemplar belleza y de abrirse al misterio del otro”, manifestó el Papa.
Para él, la educación debe conjugar lenguajes de tres características: “el de la cabeza, el del corazón y el de las manos, armonizados. A tal punto que yo piense lo que siento y lo que haga. Sienta lo que pienso y lo que hago y haga lo que siento y lo que pienso. La armonía de los tres lenguajes. Y esa es la experiencia de Scholas”, refirió.
Sobre el final de la conversación con la joven argentina, el Papa se refirió al debate sobre el aborto en la Argentina y de cómo los jóvenes paraguayos hacen mejores reflexiones sobre el embarazo adolescente que la Cámara de Diputados de la Argentina y que él escuchó esas reflexiones en una jornada de conclusiones de proyectos con chicos de Scholas.
Aquí, la conversación completa en Vatican News.