Paraguayo recorre Las Ramblas y filma el día después

El tatuador paraguayo Sergio Bogado, que vive en Barcelona, recorrió hoy cámara en mano el mismo trayecto que los terroristas hicieron ayer en las ramblas, en un raid que terminó con 13 muertes. Un relato en primera persona del día después.

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Por momentos, en la voz de Bogado se siente la emoción. Camina despacio por Las Ramblas de Barcelona, el paseo más célebre de esa ciudad. Con voz pausada relata cómo el sitio, un día después del atentado reivindicado por el Estado Islámico, volvió a llenarse de personas, muchos de ellos turistas y otros locales. 

Hay locales cerrados, pero muchas de las famosas terrazas de los restaurantes abrieron y en sus mesas hay turistas que comen sus paellas con cañas o sangrías indiferentes a lo que pasó apenas ayer.

Son los menos. En el video del paraguayo se ve que la gente camina despacio y en distintos puntos del recorrido para para prender una vela, dejar un mensaje, depositar flores o muñecos de peluche en memoria de los muertos.

Las víctimas de los atentados son de 35 nacionalidades. Esa diversidad se percibe también en el ruido de fondo del video que dura más de 10 minutos.

 

"Un ambiente muy raro. Hay muchos policías, muchas cámaras. Pero igual la gente sigue viniendo. Es de no creer que una furgoneta pasó por acá... Fui hasta la punta, que es Plaza Cataluña e hice el recorrido a pie por donde pasó la furgoneta. Se siente raro ver muchas criaturas en carritos de bebé, con sus padres, caminando. La gente habla de eso, gente que vió, que corrió, que se salvó. Es muy loco porque te vas caminando y se ven marcas (de donde cayer las víctimas) por el piso", va contando Sergio.

A medida que camina muestra lo que ve. Un hombre no soporta el pesar y se agacha a llorar con una mano en el piso. Otros se reúnen en grupo y rezan, o simplemente guardan silencio. En un momento bajaron una persiana metálica, y Sergio cuenta que la gente se puso tensa mirando "a ver qué onda".

 

"Los policías están armados hasta los dientes", comenta, pero dice que está prohibido filmarlos. 

"Ahí es donde empezó. Imaginate esto lleno de gente... y se fue hasta allá. Ahora al caminar sí vas a pensar en eso", afirma.  

Las de Sergio son una mirada y una voz paraguaya que narran un dolor que no es solo catalán, sino del mundo.

 

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