Según las sospechas de una fuente de la policía citada por los medios locales el responsable de la masacre sería el grupo yihadista Estado Islámico (EI). El aeropuerto Ataturk de Estambul permanecerá cerrado hastalas 20:00 locales de mañana a consecuencia de esta tragedia, informaron medios de prensa.
El nuevo atentado terrorista en Estambul repite la matanza cometida el 22 de marzo en el aeropuerto de Bruselas y en la red de Metro de la capital belga, que dejó 35 muertos.
Al menos tres terroristas suicidas armados de Kalashnikov abrieron fuego en torno a las 22:00 contra los controles de seguridad en la zona de los arribos del Aeropuerto Ataturk. Poco después, los tres atacantes se inmolaron haciendo explotar la carga explosiva que ocultaban en sus vestimentas, cuando la policía lanzó un ataque para reducirlos.
Fuentes de la policía precisaron que el comando responsable de la masacre estaba integrado en total por siete personas: tres de ellas habrían logrado huir, mientras que otro de los atentadores fue arrestado.
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Al menos treinta ambulancias acudieron al aeropuerto, mientras algunos testimonios relataron escenas dramáticas, con heridos que eran trasladados de urgencia en taxis.
Las autoridades turcas no precisaron aún la identidad de las víctimas.
Los ingresos y egresos de pasajeros al aeropuerto han sido clausurados. Los vuelos internacionales han sido cancelados y desviados hacia otras estaciones aéreas.
El aeropuerto de Ataturk cuenta con un doble sistema de control de seguridad muy férreo en prevención de atentados, el primero de los cuales está al ingreso de la estación aérea y el segundo antes de arribar a los mostradores de chequeo de los pasajes.
Supuestamente y de acuerdo a las primeras versiones, los atacantes comenzaron a disparar sus fusiles cuando arribaron al primer cordón de seguridad, en el momento en que la policía intentó someterlos a un control de rutina.
La acción terrorista fue confirmada por el ministro de Justicia turco, Bekir Bozgad, quien adjudicó el atentado a una organización terrorista, que no identificó.
Las imágenes del atentado no fueron difundidas por los medios de comunicación turcos, ya que fueron sometidas a censura, como ha sido la práctica habitual en casos similares.
Hace apenas 20 días, Estambul fue golpeada por otro ataque con bomba, colocada en las adyacencias de la Universidad estatal, que dejó veinte muertos y fue reivindicada por el grupo extremista kurco Tak.
Entre enero y marzo se cometieron dos acciones terroristas, atribuidas al Estado Islámico, en el centro turístico de Sultanahmet, que provocó la muerte de 12 turistas alemanes, y otra en el shopping Istiklal, que asesinó a otros cuatro turistas.
Otros dos ataques cometidos desde comienzos de año en la capital Ankara, dejaron decenas de muertos, mientras que 100 personas perdieron la vida por una explosión durante una marcha filo-kurda el 10 de octubre pasado, siempre en la capital turca.
Este atentado también constituye un nuevo golpe de gracia alturismo, que en mayo había registrado su peor registro deingresos desde 1994.