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“Hoy en España hay tres derechas con un objetivo, que es la involución. Son los ’Voxonaros’ de la política española”, dijo Sánchez en Barcelona, haciendo un juego de palabras con el partido ultraderechista Vox y el apellido del mandatario brasileño.
En un acto del Partido Socialista en la capital catalana, Sánchez atacó así al Partido Popular, a Ciudadanos y a Vox, tres formaciones que acaban de acordar una mayoría para desbancar al socialismo de su feudo histórico de Andalucía.
Las negociaciones en esta región del sur de España estuvieron marcadas por la infructuosa pretensión de Vox de que se derogara la ley de lucha contra la violencia de género, argumentando que perjudica a los hombres y se presta supuestamente a muchas denuncias falsas.
El mandatario socialista criticó cómo a la luz de ese debate planteado por Vox “se banaliza la violencia de género” y aseguró que “se equivocan”, pues “en el siglo XXI, quien elija de adversarios a las mujeres, pierde seguro”.
PP y Ciudadanos se habían defendido no obstante, manifestando su compromiso total contra la violencia machista, una causa nacional desde hace 15 años.
Criticando enérgicamente el acercamiento a Vox por parte de PP y Ciudadanos -este último de corte liberal-, Sánchez consideró con todo que “el abrazar los argumentos de la ultraderecha sin rubor” demuestra que ha habido “una bancarrota ideológica de la derecha en nuestro país”.
Sánchez viajó a Barcelona al día siguiente de que su gobierno aprobara un proyecto de presupuestos para 2019 que prevé una mayor dotación económica en infraestructuras para Cataluña. Un guiño a los independentistas que gobiernan la región, cuyo apoyo necesita en el Parlamento en Madrid para sacar adelante los presupuestos y tratar de agotar la actual legislatura, a mitad de 2020.