Talibanes reivindican el ataque contra un hotel de Kabul que causó seis muertos

KABUL. Los talibanes reivindicaron el domingo el espectacular asalto de un hotel de lujo de Kabul, que causó al menos seis muertos y terminó tras doce horas de resistencia por parte de un comando armado.

https://arc-anglerfish-arc2-prod-abccolor.s3.amazonaws.com/public/TCACJ57KQVAUTAVPMTB3K5S2XM.jpg

Cargando...

“El Hotel Intercontinental fue atacado anoche. El ataque fue llevado a cabo por cinco muyahidines dispuestos al martirio”, declaró el portavoz de los talibanes Zabiulá Mujahid, en un comunicado difundido por correo electrónico

El ataque dejó seis muertos, incluyendo cinco afganos y una extranjera, cuya nacionalidad no se precisó, según un balance provisional.

El comando penetró en el hotel -propiedad del Estado afgano y que no está relacionado con la la cadena internacional Intercontinental- poco después de las 21:00 del viernes (17:30 GMT), provocando una explosión para abrirse camino antes de disparar.

Los agresores dispararon contra los clientes y el personal, antes de parapetarse en los pisos del hotel, con rehenes. El ataque terminó solamente 12 horas más tarde, una vez que todos los asaltantes fueron abatidos.

“El ataque ha terminado, todos los asaltantes fueron abatidos, 126 personas fueron rescatadas, incluyendo 41 extranjeros”, anunció el portavoz del ministerio de Interior, Najib Danish, que hizo alusión a “tres asaltantes” en lugar de los cuatro mencionados en un primer momento.

El portavoz talibán afirmó que el hotel estaba “lleno de invasores estadounidenses y de otras nacionalidades” y que el ataque mató a “decenas” de estos extranjeros.

Según una fuente de seguridad, el último miembro del comando se había atrincherado “en una gran habitación con rehenes, afganos y extranjeros”, antes de ser abatidos. “Oímos cómo le gritaba a los rehenes que los mataría a todos si no podía salir” de allí, precisó esta fuente.

Al producirse el ataque, se cortó la electricidad en el barrio del hotel, ubicado en una colina en el oeste de Kabul. El lugar estuvo sumido en la oscuridad, excepto por las altas llamas que emergían del techo, a causa de un incendio provocado por los atacantes.

“Puedo escuchar disparos que parecen venir del primer piso, pero no veo dónde están. Estamos escondidos en nuestras habitaciones. Hagan que los servicios de rescate lleguen pronto”, contó a la AFP un cliente que dijo encontrarse en la tercera planta.

“Oren por mí, seguramente voy a morir”, publicó por la noche en Facebook Aziz Tayeb, director regional de la compañía Afghan Telecom, antes de agregar: “He salido, pero un centenar de mis colegas y amigos siguen atrapados entre la vida y la muerte”.

Durante la noche, las fuerzas especiales desplegadas retomaron gradualmente el control de las plantas. “Pero avanzamos lentamente para evitar víctimas civiles”, había explicado el portavoz adjunto del ministerio de Interior, Nasrat Rahimi.

En Twitter, los familiares preguntaban si había noticias de sus parientes alojados en el hotel. “Mi tío está allí, su teléfono no da señal. Toda información es bienvenida”.

Desde Washington, el Departamento de Estado instó a que se informara de si había ciudadanos estadounidenses en el establecimiento.

Según Danish, la seguridad del hotel corría a cargo de una nueva compañía desde hacía poco. “Estamos investigando para comprender por dónde entraron los asaltantes, pudieron utilizar las puertas de la cocina trasera”.

Un contable del hotel, que pudo escapar del lugar porque conocía bien el edificio, afirmó a la AFP que “los nuevos guardias se escaparon sin combatir, no respondieron, no tenían ninguna experiencia”.

El hotel Intercontinental de Kabul, acoge con frecuencia bodas, conferencias, y reuniones políticas. Su azotea iluminada con vistas sobre Kabul es particularmente popular entre las clases más adineradas.

La mañana del sábado se había celebrado una conferencia sobre la presencia y las inversiones chinas en Afganistán. El hotel, abierto en septiembre de 1969, ya fue objetivo de un ataque reivindicado por los talibanes en junio de 2011, que dejó 21 muertos.

Desde entonces, estaba bajo fuerte vigilancia, con accesos reservados. Pero está rodeado por jardines y vegetación que pueden permitir entrar discretamente.

Enlance copiado
Content ...
Cargando ...