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NACIONES UNIDAS, Estados Unidos (AFP). “El presidente Kim ha sido verdaderamente muy abierto y estupendo, francamente”, dijo Trump tras reunirse con su par surcoreano Moon Jae-in en Nueva York, al margen de la Asamblea General de la ONU.
Moon le habría transmitido el deseo de Kim de firmar un acuerdo de paz en la península coreana, que lleva más de medio siglo técnicamente en guerra.
“Como saben –continuó– Kim me escribió una carta, una carta preciosa y me pidió un segundo encuentro y vamos a hacer eso. El secretario Pompeo lo resolverá en el futuro inmediato, parece que está yendo muy, muy bien. Un progreso tremendo con Corea del Norte”.
Doce meses después de su explosivo debut en el escenario diplomático más grande del mundo, Trump regresó a la ONU para pregonar un cambio en sus relaciones con Jong Un, su enemigo número uno del año pasado.
Corea del Norte ha exigido avances en la firma de la paz con el Sur a cambio de ejecutar los pasos concretos que le exige la Casa Blanca para desmantelar su arsenal.
Pero mientras las relaciones con Kim han mejorado drásticamente, los líderes que asistirán a la reunión anual en la sede de la ONU en Nueva York escucharán cómo otro de los adversarios de Trump, el iraní Hasán Rohaní, permanece fuera del alcance del presidente estadounidense.