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Ante la aberrante burla / agresión dirigida por un funcionario hacia una senadora de la Nación es de esperar que todas las mujeres del país castiguen con su voto al grupo al cual pertenece este agresor serial consuetudinario.
Es lo menos que se debe esperar, si fuesen dignas descendientes de las heroicas Residentas, cuya memoria no puede mancillarse con posturas incoherentes, tibias o pusilánimes.
Ojalá las mujeres del Paraguay muestren que efectivamente, exigen tolerancia cero ante este y todo tipo de ataque misógino o de violencia contra la mujer. Si no acontece así en las próximas elecciones, vergüenza sea para nuestro querido país.
Carlos Camagnola