Gobierno insensible con la salud pública

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Desde la instauración de la democracia este es probablemente el gobierno más insensible que ha habido en materia de salud pública. Como nunca los hospitales están desabastecidos de medicamentos e insumos, mientras el insensible ministro de Salud, Antonio Barrios, desfila por cuanto político existe más preocupado por mostrar la cara ante su jefe que por obtener buenos resultados.

Su cabeza es la primera que debería estar rodando, seguido por Benigno López, el presidente del Instituto de Previsión Social (IPS).

En medio de un clima de descontento generalizado, también por el desabastecimiento del Instituto de Previsión Social (IPS), López hizo un brillante anuncio que jamás se hubiese esperado de quien preside la institución encargada de velar por la seguridad social del país. Él pretende que todas aquellas personas que sufren de alguna enfermedad crónica no puedan acceder al seguro de IPS, bajo el pretexto de que representan un importante gasto para la previsional.

A este señor, que debería volver a su casa cuanto antes, hay que recordarle que la seguridad social en todo el mundo descansa sobre la solidaridad. Aunque Benigno López se haya ocupado de denostar en cuanto micrófono le han acercado contra los pobres enfermos crónicos que se aseguran en IPS como una medida desesperada y tratando de aferrarse a la vida, a nadie debería convencer con su discurso deshumanizado e insensible.

A nadie puede convencer de que los enfermos que se aseguran y por ende se convierten en aportantes van a consumir todo el presupuesto de una institución que tiene más de 180.000 asegurados en la actualidad.

A Benigno López hay que mandarlo a su casa no solo por despiadado y cruel sino también porque en su afán por defender lo indefendible no pudo ensayar mejor argumento, lo que deja en evidencia su grado de ineptitud para la enormidad del cargo.

Señor presidente Horacio Cartes, a nadie le importa la cantidad de rutas que esté construyendo, ya que le gusta vanagloriarse de eso, mientras los hospitales estén desabastecidos de medicamentos y mientras personajes carentes de sentido de humanidad como Benigno lópez sigan al frente de IPS.

Carlos Marecos

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