Incluye un sinnúmero de edificaciones y reparaciones dentro del penal, tales como una iglesia cristiana, dijo.
¿Será que cualquier individuo puede construir iglesias cristianas, católicas o protestantes, cuando y en el lugar que se le antoje, sin autorización ninguna de autoridad competente? ¿Sucederá que las mencionadas superioridades de dichas iglesias deberían aprobar las construcciones de las mismas, indagando previamente el origen del dinero utilizado para la inversión?
¿Ocurrirá que la autoridad de la iglesia involucrada autorizó la edificación o reparación del templo del Penal de Tacumbú, financiada por el reo Jarvis Chimenes Pavão? ¿Acontecerá que dichos mandos eclesiásticos darán las explicaciones públicas correspondientes a sus feligreses y a la ciudadanía en general?
¿Deberíamos olvidar el reciente caso relacionado al montaje de edificios en un Monasterio localizado en General Rodríguez (Provincia de Buenos Aires) gracias a donantes vinculados a autoridades del gobierno argentino anterior como el ex secretario de Obras Públicas José López, cuya plata, presuntamente, era mal habida?
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Aníbal Reinaldo Pangrazio