Recordando nuestros Patos Donald

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El año 1989 se presagiaba como el comienzo de la redención. El personaje aquél, que el Selecciones prohibido presentaba como gran colaborador del narcotráfico, asumía como Presidente de la República. Inmediatamente se hace una Constitución para no extenderle el mandato, pensando que por fin llegaría el momento de los buenos.

Se prepara el Dr. Argaña con una musiquilla que nadie olvida “Argaña gana” y bautiza a su principal oponente como “mbatará”. Llegó el día de la interna del Partido Colorado: 27 de diciembre de 1992. La adrenalina estuvo presente en todo momento gracias a las bocas de urna, hasta que finalmente, la noticia nos llega a través de un vespertino de la fecha con el título: “¡Se dio el argañazo!”. Todo era fiesta en el PC argañista, ya era el Pato Donald de turno. El PC de Wasmosy daba pena. Pero no contaban con la astucia del Establishment, las sombras se movieron rápidas y un montón de urnas fueron a parar a la Caballería para arduo maquillaje.

Cuando se da la noticia un canal de TV captaba en directo al apoderado de Argaña, Diógenes Martínez, llorando en compañía de sus secretarios que se dirigían al TEP para radicar la denuncia cuando fue llamado de urgencia, posiblemente por el Dr. Argaña, para que desistiera. ¿Qué ocurrió? ¿Por qué el Dr. Argaña, teniendo cientos de miles de fanáticos que lo acompañaban y por consiguiente tenían la fuerza para imponer una inmediata investigación nada hizo? ¿Hubo una transada? Ese misterioso tufillo perdura hasta hoy. En cuanto a las urnas, muchas sospechas pero hasta ahí, hasta que un senador confesó haber sido cómplice de tamaño despropósito.

El Partido Colorado ya tenía su nuevo Pato Donald, un abanderado con medalla de oro, empresario y multimillonario… pero comprobadamente espurio. El nuevo presidente que es recordado por la caída de los bancos, tenía detrás a una pesadilla llamada Oviedo, que no le dejaba gobernar.

Esa pesadilla fue torpemente apresada y desde entonces adquirió gran notoriedad como víctima y con la divisa “Cubas Presidente, Oviedo al Poder” gana la pulseada al Dr. Argaña y nace la dupla presidencial Cubas-Argaña. Gana Cubas, largan a Oviedo y siete meses después asesinan al Dr. Argaña y asume el presidente del Congreso, con un increíble plan de gobierno que consistía en la organización del fixture de los partidí con los amigos, seguido de asaditos con etiqueta azul.

“Si ese fue Presidente por qué no lo puedo ser yo”, se dijo Nicanor y pronto se convierte en el “nuevo pato”. Ya Presidente, formó parte del Socialismo del Siglo XXI y comenzó a utilizar la boina roja de Chávez, que causó tanta hilaridad en la población que enseguida dejó de usarla.

De repente el Partido Colorado se quedó sin patos potables y aparece el primer outside, el padre Lugo, otro digno exponente del Socialismo del Siglo XXI que sin embargo es rajado, dejando algunos recuerdos. Luego llega su Vice Franco que gobernó sin pena ni gloria.

Mientras tanto, otro outside se preparaba, pero ser “pato” no era tan fácil. Se necesitaba cierta antigüedad que exigían los estatutos del partido. Nada que el dinero no pudiera comprar y para ello habría muchos dólares bronceados bajo sol. Al poco tiempo se convirtió en el nuevo “pato Donald” y de ahí a Presidente fue un juego de niños. Nuevamente se imponía la Plutocracia.

J.J. Migliore

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