En América Latina, cuyos Poderes Legislativos están atiborrados de políticos corruptos, algunos con más de veinte años atornillados a sus curules parlamentarios, ya se ejecutaron varios juicios políticos o impeachments a presidentes de la República.
Algunos sostienen que los mismos no constituyeron golpes de Estado ya que tenían rango constitucional y no fueron organizados por fuerzas armadas ni perpetrados mediante el uso de artilugios extralegales. Otros sin embargo sustentan que fueron neo golpes institucionales o legislativos que destituyeron jefes de Estado sin las debidas pruebas de su mal desempeño al frente del gobierno o con evidencias muy frágiles. Aseguran que fueron usados para destituir a presidentes cuyos partidos políticos perdieron la mayoría parlamentaria, haciendo uso desmedido de los mismos.
Aníbal Reinaldo Pangrazio
