Busco respuestas o explicaciones convincentes para poder entender y aceptar el atropello con aval municipal de los derechos de terceros. Quizás Ud. pueda aclarar mi ignorancia o echar por tierra mi interpretación casera, que me dice, que cuando la Municipalidad viola leyes, otorga permisos irregulares o hace la vista gorda ante infracciones debe haber un irresistible incentivo económico detrás. El dinero abre puertas, paga favores, compra silencios, calla al débil, favorece a la injusticia y permite otro tanto de innumerables violaciones de acuerdos o derechos innatos al hombre.
El día 23 de julio del corriente año se llevó a cabo un evento musical al aire libre, a pesar de que la Municipalidad de Asunción otorgó, aparentemente en forma equivocada, el permiso recién para el 29 de julio. El lugar para dicho acontecimiento sito en J. Eulogio Estigarribia y Cruz del Chaco es absolutamente inapropiado por ser un espacio reducido para eventos que convocan a multitudes, por no contar con baños y sobre todo por efectuarse a cielo abierto. Cabe agregar que durante la semana es utilizado como estacionamiento. Ya antes del concierto los trabajos para la instalación del escenario causan ruidos molestos en horario nocturno a los frentistas, a más de ocasionar inconvenientes en el tránsito.
Desesperados viendo que se nos venía encima una noche en vela y a todo “burumbunbun”, un grupo de vecinos nos constituimos en la comisaria 6ª donde formulamos nuestra denuncia solicitando además la intervención de la fiscalía del ambiente. En la comisaría se nos entregaba la copia del permiso municipal correspondiente, donde constatamos que la fecha de permiso es para el 29 de julio. Así mismo nos entregan una copia, donde la gerente general del Villa Morra Centro de Eventos solicita el apoyo policial ante la expectativa de 3000 asistentes. En la misma nota comunica no poder evitar la polución sonora por ser un evento al aire libre. O sea, los organizadores avisan a la policía que van a trasgredir la ley pero con el respaldo Municipal. Ahora pregunto: ¿Quién controla los decibeles de la polución sonora? ¿Dónde están los agentes municipales de tránsito impidiendo que autos se estacionen sobre veredas, obstaculicen entradas etc. etc. y etc.? ¿Dónde están los barrenderos municipales que deberían limpiar las calles después de la fiesta? ¿Está permitido llevar a cabo fiestas a menos de 300 metros de un centro educativo? (Centro educativo Punta Rieles del Opus Dei J. Eulogio Estigarribia esquina Cruz del Chaco) Sin que se midan los decibeles, la vibración de mis puertas y ventanas me dicen que están muy por encima de los permitidos, el olor a orina por mi muralla más la basura del día siguiente me dicen que el domingo tendré que trabajar de barrendera a pesar del desvelo a causa de la música y por haber trabajado de policía municipal durante toda la noche para que no me obstaculicen la entrada.
Sr. Intendente espero que tome cartas en el asunto y no permita más este tipo de fiestas reiterativas en el futuro. Tenga en cuenta que esta zona aún es mixta, que en la cuadra viven estudiantes, personas enfermas de edad avanzada cuyos derechos sus permisos atropellan. Por último felicito a la policía que cumplió con su deber haciendo varias rondas de patrullaje.
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Helga Behage