El cuidado de los dientes de las mascotas

"Quien haya tenido un animal afectado por estas enfermedades seguro que no vuelve a tomarse a la ligera la limpieza de los dientes", dice el veterinario y dentista de animales Markus Eickhoff, presidente de la Asociación Alemana del Cuidado Dental de Animales.

Las caries, al contrario que en las personas, no juegan ningún papel por la estructura de los dientes, pero muchos perros y gatos sufren periodontitis y sarro.

Las consecuencias pueden ser dolorosas. "Se producen inflamaciones de las encías", dice el veterinario Michael Hartmann. "Los dientes quedan entonces sueltos, hasta el punto de que pueden llegar a caerse", explica.

La periodontitis que no se trata no solo hace que le huela la boca al animal. Puede tener como consecuencia también enfermedades serias en el hígado, los riñones y el corazón.

Como profilaxis hay que limpiar los dientes a las mascotas. "Lo mismo que cepillamos al animal, tenemos que limpiarle los dientes", señala Eickhoff.

En el caso de los perros pequeños y medianos, que tienen una dentadura más pequeña y con ello dientes más juntos, debería ser algo diario. "En el caso de los perros grandes, la limpieza dental debe adecuarse a las necesidades", aconseja el veterinario.

A los dueños de gatos, Eickhoff les recomienda también que les limpien los dientes con regularidad si se dejan.

Como en el caso de las personas, unos dientes blancos y unas encías rosas son los que dan la medida de la salud de la boca.

Para limpiar los dientes a los gatos y a los perros se venden cepillos dentales específicos en las tiendas de animales y con ellos hay que usar dentífricos también especiales para las mascotas. "Saben, por ejemplo, a pollo y pueden ser tragados".

Lo mejor es habituar desde que son cachorros a los perros a la limpieza bucal. "Se comienza despacio, se limpia durante poco tiempo al principio y el tiempo se aumenta según se vaya acostumbrando", aconseja el veterinario Burkhard Wendland.

Tras la limpieza, lo mejor es dar de comer al perro o darle una golosina. "Si desde pequeños ven el proceso como algo positivo, no opondrán resistencia a que les limpien los dientes", señala.

Pero en principio, cualquier perro de cualquier edad puede habituarse a la limpieza bucal. "Es cuestión de jerarquía y de que el dueño sepa cómo educar al perro", dice el experto. Quien necesite consejos o ayuda puede acudir al veterinario.

Los gatos, por el contrario, no suelen dejar que les limpien los dientes sin oponer resistencia. "Y existe para el dueño el peligro de que lo muerda el animal", indica Wendland.

Por ello es más fácil limpiarles los dientes con comida especial. "En ella hay substancias que evitan la formación del sarro", añade. Pero con ella no se consigue evitarlo del todo.

También hay comida especial para perros como apoyo a la profilaxis, pero no sustituye a la limpieza.

El sarro no es el único problema que pueden tener los perros y los gatos en los dientes.

Muchos gatos sufren lesión resortiva felina, una enfermedad conocida como FORL. "Se trata de una pérdida de la sustancia dentaria", explica el veterinario Hartman, especializado en enfermedades bucales.

Los dientes pueden romperse. La causa de esta enfermedad sigue sin conocerse y no es posible una curación total.

Los perros no sufren de FORL, pero jugando o atrapando algo pueden romperse los dientes. Por eso es recomendable revisarles la boca regularmente para ver que todo esté en orden.

Las mascotas pequeñas, por su parte, no sufren periodontitis. "Los dientes de conejos, cobayas o chinchillas crecen continuamente y se desgastan comiendo", indica el veterinario Michael Hartmann.

No obstante, el problema puede ser una alimentación incorrecta, por ejemplo, darles poco heno o poco forraje. "Entonces los dientes pueden crecer demasiado y modificar la posición del resto", añade.