El veterinario doctor Willian Vera, dice que cuando se encuentran gatos abandonados “lo primero es ver si comen y si toman agua. Idealmente deben beber agua mineral con bajo contenido de sodio, otra alternativa es hervir el agua de la canilla. Si son muy cachorros hay que darles leche en biberones chicos cada dos a cuatro horas, dependiendo de su tamaño. Es muy probable que sobrevivan si reciben leche y agua”.
Si los dueños de casa tienen otras mascotas, el veterinario aconseja “mantenerlos dos días aislados a estos gatos para eliminar los parásitos externos, pulgas y garrapatas, que pudieran tener. No se los baña porque son propensos a la hipotermia, su micro ambiente estará protegido con una manta para mantener el calor corporal, en el ambiente natural, no con acondicionador de aire ni calefacción”.
El doctor Vera no recomienda que los toquen niños menores de ocho años “porque podrían tener hongos, ácaros zoonóticos que se pueden transmitir. Y enfatiza que hay que consultar con el veterinario acerca de las pautas para tratar enfermedades contagiosas. Si bien, es improbable que los gatos abandonados transmitan toxoplasmosis, porque la enfermedad contamina con heces infectadas y se contagia por carne o verduras mal cocidas”, subraya.
“Los antiparasitarios -explica el especialista- se administran por vía oral, mientras que la vacuna se indica a partir de los 45 días a dos meses. La sanitación se hace a los dos meses con la triple felina, que protege del calicivirus (virus digestivo), panleucopenia felina (disminuye glóbulos blancos y genera infecciones) y rinotraqueitis infecciosa, la grige de gatos”, afirma el veterinario.
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¿Los llevás a tu casa? Marta Gimenéz, voluntaria de Adoptame, menciona que hay unos 100 gatos en diferentes casas donde cada persona se hace cargo con amigos que cuidan a los gatos. Las actividades de la organización incluyen jornadas de castración en Tablada y zona de Bañados.
Marta se escandaliza cuando recuerda que “la gente ve como normal que su abuela tenga 20 gatos que no están castrados, pero la mitad de estos van a tener mínimo seis crías. Las gatas pueden parir cada dos meses, y generalmente tienen dos estados: dan de mamar o están preñadas. No sucede lo mismo con el perro que entra en celo recién cada seis meses”.
Según la voluntaria “la prevención de castrar o pedir ayuda cuando aún la situación no esta desbordada es aconsejable porque es imposible ayudar a gente que tiene 25 gatos. Otra situación que vemos es que las familias viven en casa alquilada, se les denuncia y se mudan pero dejan sus animales abandonados. Es difícil ayudar a todos, y esto no se va a arreglar con un albergue municipal porque el volumen es demasiado grande. Nuestra primera recomendación es castrar y pedir ayuda con jornadas de castración”, expresa la voluntaria.
Marta explica que “Adoptame posee jaulas trampa que se usan en Estados Unidos para gatos de los que no se conocen dueño”. Insiste en que “una gata puede tener 35 gatos en un año, por eso hay que castrar y marcar a estos animales. Le cortamos una orejita con anestesia, una marca internacional y un acto humanitario porque si no esta marcado no se puede saber si esta castrado”.
“Se castra a machos y hembras; nuestra organización ofrece una castración a los dos meses, así nunca antes entraron en celo. Se castran y ya no exhiben comportamientos como ansias de orinar, ya que es su forma de comunicar que están disponibles. Por encima del rescate está la prevención”, asegura.
Otro punto a tener en cuenta para evitar que los gatos rompan las bolsas de basura en las calles es apartar la comida en un platito, aconseja Marta.
“Nosotros pedimos un aporte de G. 60.000 por gato castrado y con vacunas. Es una muestra de que la persona valora el trabajo que hacemos”, expresa.
Esta organización esta en Facebook: Adoptame.py y en instagram. Ayude a evitar el sufrimiento de los animales, no los abandone.