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En cualquier hogar hay trampas que, en el peor de los casos, pueden resultar mortales para ellos.
Una fuente de peligro son las ventanas entreabiertas, advierte Astrid Behr, de la Asociación Alemana de Veterinarios en Ejercicio. "Sienten necesidad de salir y en muchos casos se caen", dice.
Pueden sufrir así heridas e incluso matarse. Por ello, siempre antes de salir de casa hay que cerrar todas las ventanas.
Y es que lo gatos, dice Marion Steinbach, de la Asociación Protectora de Animales alemana, no siempre caen de pie, en contra de una creencia popular. Por eso hay que asegurar los balcones con redes y rejillas.
Las plantas pueden resultar igual de peligrosas que las ventanas entreabiertas o los balcones. Cuando viven salvajes, los gatos comen hierba para purgarse y para expulsar los pelos que se han tragado al lamerse.
En casa existe el peligro de que muerdan plantas que son venenosas en un intento por encontrar un sustituto a la hierba que morderían en el exterior. Por ello es importante suplirles con hierba para gatos.
Lo que le guste a un gato trepar o mordisquear plantas dependerá estrechamente de lo entretenido que esté en casa.
"A los gatos se les puede ocurrir cualquier cosa cuando están aburridos", cuenta Astrid Behr.
El peligro de que se aburran es mayor cuanto más pequeña es la vivienda. Pero una vivienda grande tampoco es un automáticamente un campo de juegos para el gato, por lo que el dueño deberá ser creativo.
"Un juguete atractivo puede ser un simple trozo de papel arrugado que se mueva y haga ruido cuando el gato le da con la pata", aconseja Steinbach.
"Es ideal todo lo que brilla y hace algo de ruido", resume Peter Schmalz, de la Asociación Alemana de Amigos de los Gatos.
Y como les ocurre a los dueños, a los gatos también les gusta de tanto en tanto retirarse. Para ello se les ocurren cosas extraordinarias. "Ha habido casos de gatos que se han metido en la lavadora", cuenta Schmalz.
Pero son mejores lugares para ellos cajas de cartón o las casitas especiales que se compran en las tiendas de animales.
En el caso de los rascadores para que arañen con las uñas, Behr recomienda madera blanda sin tratar que pueda ser recubierta con cuerda.
Luego hay lugares que les encantan y que no se pueden comprar, como el alfeizar de la ventana y los radiadores.
Si el gato puede retirarse ahí y observar lo que ocurre fuera, olvidará las plantas venenosas y los balcones y ventanas entreabiertas.