Incluso unas pocas gotas de este producto pueden provocar una intoxicación grave en un gato, advierte la organización alemana Aktion Tier (Acción Animal).
Los sedantes y las hormonas también pueden ser perjudiciales para los animales e incluso en casos graves pueden provocar hemorragias internas, problemas neurológicos, vómitos y diarrea.
Por lo tanto, los dueños nunca deben suministrar a los animales de compañía remedios sin haber consultado antes con el veterinario.
