Para diferentes razas, diferente educación

Existen multitud de razas caninas, por lo que no todos se comportan de la misma manera y presentan características distintas, etc., por lo que la manera de educarlos tampoco será igual.

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Según el experto español en adiestrar perros, Juan Miguel Tadeo, no es pertinente generalizar sobre las razas caninas, pero reconoce que es cierto que hay más facilidad a la hora de educar a una raza u otra, aunque, lógicamente, puede haber excepciones.

Las razas más complejas son los Husky, publica el portal hoy.es, porque es muy independiente y, según Tadeo, “la gente no lo sabe”. Dentro de este grupo se incluyen las razas siberianas como Alaska o Sarpei. En las menos complicadas, se englobaría el pastor alemán o el labrador.

A la hora de educar, la falta de mentalidad nos lleva a cometer errores a diario. El principal, según él, se produce a la hora de escoger la raza del perro. El propietario se guía por su gusto personal pero no atiende a las características ni cualidades que tiene y requiere el animal, lo cual puede ser un problema a la larga para él.

Otro error que se comete es dejar pasar el tiempo de socialización del perro, es decir, entre los tres y tres meses y medio. En este tiempo, el animal empieza a ser activo y llegan los primeros problemas. A pesar de que no existe un momento concreto de cuándo se debe empezar a educar al perro, sí es cierto que cuanto antes se comience, más fácil será lograr el objetivo.

Para este adiestrador, el error más común viene de base: humanizamos al perro. “El propietario quiere tratarlo como un miembro más de la familia, y confunde los términos”, asegura Tadeo.

Con el objetivo de solventar estos errores, nos ofrece varios consejos. El primer consejo es que a la hora de querer tener un perro, la persona debe informarse bien de cómo es esa raza. La idea es que el propietario, dependiendo de su tiempo, disponibilidad y dedicación, intente elegir la raza adecuada a su vida.

Hay que trabajar con el perro en esa educación. Para que el animal se comporte en nuestro hogar o fuera de él, es necesario enseñarle ciertas pautas que permitan desarrollar una educación adecuada. Pero no es solo importante dedicar tiempo al trabajo con él, también al ocio. Ambos son decisivos para reconducir su comportamiento.

La socialización es otro factor fundamental. El perro debe tener contacto con otros animales, otros escenarios y otras personas.

Con conocimiento, tiempo y ganas los problemas con la educación de tu perro pueden haber llegado a su fin.

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