Perros surfistas invaden una playa en California

Derby parece un verdadero surfista: gafas de sol, cuerpo entrenado, rizos rubios húmedos con un toque de color lila. Acaba de ganar la medalla de oro en la categoría de tamaño "grande". Sin embargo, el orgullo se le ve principalmente a su dueño.

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Derby es un Goldendoodle surfista, que compitió en el "campeonato de surf para perros", en la playa Pacífica en California con más de 30 perros.

La niebla fría del verano y las heladas temperaturas del agua en la playa en el sur de San Francisco no perturbaron a los animales en el desarrollo de la competencia. Perros de todos los tamaños se abalanzan sin problemas al agua y se deslizan por las olas con una tabla de surf.

Las reglas son simples: Cada participante debe usar un chaleco salvavidas, los dueños acompañan a sus mascotas mar adentro y le dan el primer empujón a la tabla, para que luego los perros vuelvan a la playa surfeando o haciendo equilibrio sin caerse al agua.

Gidget también participa. "Es una perra pequeña pero muy fuerte y estable", asegura su dueña Alecia Nelson. La mujer oriunda de San Diego tiene muchos motivos para celebrar. Gidget ya ganó tres medallas: una de plata en tándem junto Prince Dudeman, una de oro en la categoría de "Little Dog" (perros pequeños) y el primer premio como "Top Dog", donde compiten entre perro de todos los tamaños de perros entre sí.

Después de su participación Gidget no puede dejar de temblar y su dueña la envuelve en una toalla. "Ahora solo quiere una ducha de agua caliente y comida", señala Nelson, pero rápidamente aclara: "Ella ama nadar".

La competencia sirve además para un buen propósito. Parte de los ingresos obtenidos por el pago de la admisión y la publicidad se donan a centros de protección de animales, enfatizan los organizadores. Los perros no se llevan un premio en metálico sino golosinas, medallas y un gran prestigio.

Abbie ya es una celebridad. La kelpie australiana lidera el ranking de perros surfistas. En once años ha ganado innumerables títulos, estableció el récord Guinness por montar la ola más larga (60 metros), filmó comerciales e incluso surfeó en un largometraje.

En esta competencia, sin embargo, tuvo que conformarse con la medalla de bronce en la categoría de tamaño "medio". Con una fractura el pie, su dueño Michael Uy no estaba en su mejor momento. "Lo más importante es que nos hemos divertido", dijo el apasionado surfista, quien sacó a Abbie de un refugio de perros.

También los espectadores en la playa se mostraron muy entusiasmados con el espectáculo, ya que sobre las tablas de surf - intencionalmente o no-, los perros mostraron todo tipo de piruetas y contorsiones.

Kalani, una Golden Retriever de diez años, surfeó en un traje hawaiano de flores, Gisele en tanto, lo hizo con un traje de caucho negro rayas de color rosa y las palabras "Surfer Girl" (chica surfista).

Sin embargo, lo que cuenta no es sólo la belleza exterior de los canes. "Miramos la altura de la ola, cuánto tiempo permanecen los perros sobre la tabla, sus habilidades y si se tienen confianza", explica el miembro del jurado Charly Kayle. "Pero sobre todo, nos importa que los perros lo disfruten", enfatiza.

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