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El diario independiente de Hong Kong South China Morning Post publica hoy esta historia que fue desvelada esta semana por la prensa local, así como fotografías de las hermanas abrazándose tras más de tres décadas separadas.
El artífice del reencuentro fue Zhao Hangen, un agente de policía del distrito Fuyang de Hangzhou (Zhejiang, este de China), y todo comenzó después de que una mujer, trabajadora de la estación de autobuses donde estaba de servicio, se le acercó a pedirle ayuda.
La mujer, Wang Hui, le dijo que creía que tenía una hermana gemela que también podía estar en la ciudad de Hangzhou ya que recientemente alguien se le había acercado para comentarle su gran parecido con otra persona. Según contó la joven, sus padres eran pobres y 16 días después de nacer ambas fueron entregadas en adopción a dos familias distintas.
Zhao decidió intentar ayudarla buceando en la base de datos de identificaciones, entre las personas nacidas en una fecha similar a la de Wang.
“Las hermanas deben tener la misma fecha de nacimiento y una apariencia similar, así que revisé todas las fotos de identificación de las mujeres que nacieron el mismo día que Wang”, explicó el policía. Encontró cerca de tres centenares y estuvo revisando una a una sus fotografías, hasta que dio con la persona buscada, quien respondía al nombre de Wu Li.
El oficial la llamó por teléfono y ella le dijo que sabía que era adoptada y que tenía una hermana gemela, pero que no tenía idea de dónde estaba. Tras esto le comunicó la situación y ambas, que viven a unos 32 kilómetros, pudieron verse en persona y acordaron un nuevo reto común, encontrar a sus padres biológicos.